Enfrentar la pandemia del SARS-CoV-2 fue todo un reto para la humanidad, ya consecuencia de este virus se incrementaron los casos de enfermedades mentales, como la depresión, tanto en jóvenes como en adultos.
Erika Perdomo, psicóloga clínica de la policlínica Dr. Carlos N. Brin de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó en una nota de prensa que en Panamá se ha visto un incremento en la consulta actual de los trastornos más comunes, como depresión y ansiedad, cuyas causas se asocian al aislamiento, por ejemplo, manteniéndose la prevalencia de estos trastornos en la población en general.
Según datos de la Dirección de Planificación del Departamento de Registros y Estadísticas de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), en 2018 se registraron 6.538 casos de trastorno de ansiedad no especificado y 2.038 episodios depresivos no especificados. Mientras que para 2019, las cifras no variaron en atenciones.
Para el primer semestre de 2021, el Programa Nacional de Salud Mental de la CSS obtuvo 140.869 consultas de psicología, psiquiatría y salud mental en todas las unidades ejecutoras a nivel nacional.
De las consultas realizadas, 69.892 pertenecían a psicología, mientras que unas 63.343 consultas eran de psiquiatría, cifras que evidencian la necesidad de atención profesional inmediata.
La depresión
De acuerdo con un estudio de la compañía farmacéutica Janssen, en Panamá cerca de 145.000 personas padecen depresión.
Según Perdomo, un 10% de la población panameña no sabe que puede tener algún problema de salud mental.
“Debemos estar muy pendientes de nuestra salud mental y la de nuestros parientes, ya que lograr un diagnóstico a tiempo permite un mejor pronóstico”, explicó, al tiempo que detectar que tener un trastorno mental no es algo distinto a padecer una enfermedad común como hipertensión diabetes; y si se habla abiertamente de estas enfermedades crónicas, también se debe hacer con la depresión y la ansiedad, para identificarlas y buscar la ayuda pertinente.
“Debemos estar muy pendientes de nuestra salud mental y la de nuestros parientes, ya que lograr un diagnóstico a tiempo permite un mejor pronóstico y una mejor evolución de la enfermedad” ERIKA PERDOMO
PSICÓLOGA CLÍNICA DE LA POLICLÍNICA DR. CARLOS N. BRIN DE LA CAJA DE SEGURO SOCIAL
En Panamá, entre un 30% y un 40% de los pacientes referidos al Programa de Salud Mental de la Caja de Seguro Social (CSS) son por depresión.
La institución, a través de este programa, ha desarrollado jornadas de prevención sobre la depresión y el suicidio, en coordinación interinstitucional con entidades como el Ministerio de Educación (Meduca).
“Es importante que las personas que padezcan algún tipo de depresión hagan ejercicios, meditación, yoga u otro tipo de actividad que mantengan ocupada la mente y les permitan salir adelante”, demostró Perdomo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 700.000 personas se suicidan cada año a causa de la depresión, una enfermedad que puede comenzar a cualquier edad; sin embargo, frecuentemente se dan cuenta frecuentemente más entre los 15 y 45 años, impactando en menor proporción a las personas de 50 años en adelante.
En los casos de depresión y trastornos de ansiedad se recomienda acudir a un profesional, o llamar a los teléfonos de especial 503-6349 y 503-6355.
Lo que dicen los estudios
La depresión es una enfermedad que muchas veces permanece oculta; por ello, cada día es más importante que los profesionales de la salud identifiquen que detrás de algunos dolores, molestias y padecimientos, hay de fondo un malestar emocional y mental que atender.
Según un estudio publicado en octubre de 2021 en la revista The Lancet, la pandemia estuvo cerca de 53 millones de casos adicionales de depresión; es decir, incrementaron en un 28%.
Los casos de ansiedad también crecieron en un 26%, durante el año 2020; en ambos padecimientos, los jóvenes fueron los más afectados.
“El tiempo es crucial cuando una persona presenta alguna señal de depresión. Entre más rápido sea valorada física y psicológicamente por un especialista, hay menos probabilidad de que la enfermedad se agrave y así pueda superar su situación de la mejor manera”, comentó el doctor Carlos Cano, médico gerente de Pfizer Centroamérica y Caribe.
La depresión puede convertirse en crónica o recurrente e inclusive dificultar el desempeño en los estudios o el trabajo, así como afectar las relaciones con la familia, la pareja y el entorno social.
La depresión tiene como síntomas trastorno del sueño y de la alimentación, ansiedad, pérdida de energía, disminución de la concentración, inquietud, sentimiento de inutilidad o culpabilidad y pensamientos de autolesión o suicidio, impactando a personas de todas las edades y condiciones sociales. Muchas veces los síntomas no son reconocidos y no están relacionados con la depresión.
De hecho, diferentes investigaciones han destacado que la depresión puede durar días, meses o años, por ello debe ser tratada adecuadamente.
Cómo lidiar con la enfermedad
La psicóloga Vali Maduro explicó que en 2023 se cumplirán tres años del inicio de la pandemia y la mayoría de las personas siguen afectadas por las secuelas, por esta razón es de suma importancia tener presente la salud mental y sus afectaciones.
“Recordemos que la salud mental es un estado de bienestar que involucra lo que pensamos, sentimos y actuamos; por fin, nuestro funcionamiento en general”, dijo en una nota de prensa.
¿Por qué hablar de salud mental? Para Maduro, esto permite saber si “necesitamos buscar ayuda u ofrecer ayuda a nuestros seres queridos. También ayuda a disminuir los prejuicios ya tratar a los demás con el respeto que merecen”.
Añadió que al disminuir los prejuicios y la discriminación, las personas tendrán menos miedo de pedir ayuda y acudirán más a los tratamientos que les permitirán vivir una vida plena y productiva.
“Para volver a la normalidad y al crecimiento saludable, necesitamos primero saber cómo estamos”, explicó Maduro.
“ Los síntomas de posibles afectaciones a la salud mental son los cambios significativos en los pensamientos, las conductas o cómo nos sentimos. Por ejemplo, si por dos semanas o más la persona se siente triste, ansiosa, frustrada; se le hace difícil esforzarse o ha perdido el interés en las cosas que antes le daban satisfacción o alegría, come o duerme mucho o poco, se separa de las personas o de las actividades, tiene dolores sin explicación, abuso del alcohol o drogas. En general, ya no es el mismo de antes”, detalló.
Para ayudar a los otros es necesario educarse en cuanto a los diferentes síntomas de los trastornos de la salud mental y sus tratamientos. Esto podrá determinar quién podría necesitar apoyo emocional de un amigo o familiar y de un experto en el tema.
El autocuidado
Vanessa Flores, jefa nacional del Programa Salud Mental de la CSS, destacó que el autocuidado es sumamente importante, sobre todo saber cuándo parar, tomar un descanso, cuando el cuerpo lo pide.
Señaló que se deben reconocer las emociones que se están viviendo y sobre todo vivir en el presente, “porque la incertidumbre es algo con lo que hay que aprender poco a poco a conciliarse, ya que no todos tienen el control ni la certeza de lo que se experimentará en el futuro”.
“Lo mejor es que podamos en el día a día tomar los momentos de descanso que necesitemos, tener una buena higiene del sueño, hacer actividad física, tener contacto con la naturaleza y llevar una alimentación adecuada”, señaló Flores.
Añadió que es necesario solicitar ayuda cuando los síntomas son sostenidos durante más de dos semanas, cuando estos empiezan a incapacitar la parte personal, familiar, laboral, es decir, cuando la rutina se ve afectada, le cuesta levantarse más en la mañana, le cuesta conciliar el sueño por estar pensado demasiado y por más que intente calmarse, el pensamiento está acelerado”, manifestó.
Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un trastorno que incide significativamente en las tasas de mortalidad a nivel mundial.
Según la OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Es por ello que el objetivo de la conmemoración es sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre esta enfermedad.