Desde una camarera, cuyos ingresos apenas alcanzan para llegar a fin de mes, hasta una pareja que quiere jubilarse antes de tiempo, los testimonios narrados en el documental “Al mando de tu economía” encontramos consejos de especialistas financieros sobre cómo llevar una vida más enriquecedora , el ahorro y el uso adecuado de las tarjetas de crédito, sin llegar a sobregirarlas.
“Tenemos un sistema educativo que no nos enseña las nociones básicas sobre cómo administrar el dinero”, asegura la directora del documental, Stephanie Soechtig. “Esto conlleva a que la mayoría de nosotros quedamos perdidos con temas como presupuesto o invertir”, sostiene.
La producción se enfoca en combinar historias de estadounidenses “normales” con gurúes financieros durante un período de 12 meses.
Durante una hora y 33 minutos se presentan expertos de finanzas personales como Peter Adeney, Tiffany Aliche, Ross MacDonald y Paula de Afford.
Aliche, por ejemplo, debió US$300,000 cuando estalló la crisis subprime de 2008 y en la actualidad es asesora financiera. La mujer indica que las cuatro claves adecuadas sobre el presupuesto son divididas en “lo necesito, lo amo, me gusta y lo quiero”.
“Las dos primeras son importantes, pero están los gastos básicos como alimentación, transporte, educación y alojamiento. Después están los sueños a largo plazo como las vacaciones y una casa propia. Estas últimas, la gente debe priorizar”, explica.
Testimonios
Lindsay, una mesera en un bar de cerveza, llegó a fin de mes con dificultad y necesita costar los tratamientos de depresión y ansiedad. Ella quería estudiar artes; sin embargo, sus finanzas la llevaron por otro camino.
Detalla sus gastos en US$1,450 renta, US$140 gasolina, US$1,600 de pagos a las tarjetas de crédito, US$180 de impuestos, entre otros, egresos que la limitan a tener un fondo de emergencia. Mientras, Ross McDonald, asesor de la comunidad afroamericana explica cómo invertir.
La inversión se presenta en Teez Tabor, un afroamericano que afirma que la única manera de ser rico en Estados Unidos es ser jugador de fútbol americano. “Mi primer cheque fue de US$1.6 millones, pero debía pagar a mi agente, abonar el 40% de impuestos, compré dos casas y un par de piezas de joyerías. Fui a París, Santa Lucía y Hawái y me quedaron US$280.000”, detalla.
Una familia quiere pensionarse antes de tiempo. Arianna, una descendiente de padres dominicanos, explica que de pequeña escuchaba frases como: “vamos a comprar esto”, “nos merecemos esto”, “pide un préstamo, no pasa nada” y “el dinero hay que gastarlo”, pero nunca de cómo manejar adecuadamente las finanzas.
Se cuestiona el por qué las entidades de intermediación financiera permiten que un estudiante de 18 años acceda a un préstamo de US$25,000 al año, sin tener un empleo y la seguridad de que trabajará luego de finalizar sus estudios universitarios. “Ahora tengo una deuda estudiantil de US$108,000, porque los intereses se acumulan desde que firmas”, reconoce.
El audiovisual estrenado en 2022, en la plataforma Netflix, reseña que Arianna debe US$45,000 a las tarjetas de crédito y quiere saldar las cuotas para “poder pagar el préstamo educativo”. Mientras, una jefa del hogar devenga ingresos anuales de US$150,000 pero sus egresos superan el monto.
“Si gastas US$100,000 al año, necesitas US$2.5 millones invertidos para mantener el estilo de vida cuando se jubilen”, indica el asesor financiero Peter Adeney, quien se perdió a los 31 años y usó la estrategia de consolidar un ahorro que multiplique por 25 los gastos anuales de un hogar para concretar su jubilación anticipada.
Experiencias
Los consejos que se comparten en el documental van desde eliminar los gastos hormigas, evitar las compras compulsivas, ahorrar e invertir mensualmente hasta priorizar los gastos, entre ellos el saldo de préstamos y servicios básicos. En segunda instancia, presupuestar entretenimiento y viajes.
Para Aliche, el dinero es una herramienta para crecer financieramente, pero también se usa para destruir financieramente a las personas y surgió de cada individuo. Los gurúes de las finanzas personales concuerdan “no es cuánto ingresos tienes, sino cómo lo gastas”.