La pandemia y su consecuente cuarentena mundial adelantó en gran manera el paso a la digitalización del mundo laboral, permitiendo que muchos rubros de trabajo pasaran a ser remotos.
Hoy son muchas las compañías que adoptaron un modo de trabajo híbrido, donde se acude algunas veces de la semana o mes a la oficina o derechamente prescindieron completamente de esto, lo que significa un ahorro considerable de dinero.
Pero ese fue solamente el primer paso que sentó las bases de la verdadera transformación digital que está ocurriendo. Según un informe de IDC, el 53% de organizaciones del mundo planea una transformación digital este año[i]. Una mucho más integral y que involucra todos los procesos dentro de las organizaciones, complementando el trabajo humano con las tecnologías.
En estos momentos, además de la integración digital de todos los alrededores de los negocios, entró en juego el concepto del Metaverso. En este mundo, en cual la moneda digital es la que manda, ocurren transacciones de bienes raíces, sean casas o para negocios, enteramente digitales, además de productos de marca diseñados exclusivamente para avatares o, incluso, se imparten clases universitarias en aulas virtuales .
El mundo digital llegó y no se irá a ningún lado. Por el contrario, se encuentra, a pasos agigantados, absorbiendo y transformando diferentes aspectos de nuestras vidas. Con el mundo del trabajo ya lo hizo.