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Cada etapa en la vida del ser humano requiere de una preparación específica para enfrentar los desafíos y las dificultades que surgen en el trayecto. Particularmente, las personas vislumbrantes y prestan especial atención a la etapa de jubilación; un período relacionado con el descanso, el retiro laboral y la autorrealización.
La estrategia para la jubilación constituye una protección social que excede el incentivo económico que recibirá la persona al retirarse. También comprende aspectos jurídicos, laborales, sociales y psicológicos, revelado un estudio sobre acciones estratégicas para la jubilación.
¿Cómo, tomar el control de tu retiro, puede garantizar tu integridad, salud y calidad de vida durante la vejez? ¿De qué manera la planificación previa a la etapa de jubilación aporta a tu salud mental y te impulsa a alcanzar tu máximo potencial?
Visualizar la etapa que se avecina
Tras tomar las riendas de su retiro, las personas podrán visualizar de forma concreta los cambios que se avecinan y organizarsemanifestó la psicóloga clínica Karol Colón Ortiz.
Alejarse del mundo laboral produce cambios notables en el ritmo cotidiano y reestructura las interacciones sociales de las personas. De acuerdo con la psicóloga, el retiro consiste en un proceso de transición en el que una persona empleada o trabajadora por cuenta propia rompe con una estructura regular para adquirir un nuevo ritmo de vida.
Por esta razón, aproveche la visualización como punto de partida, ya que ayuda a identificar de antemano cómo invertir el tiempo que solía dedicarle a la jornada laboral en la realización de nuevas actividades que contribuyen a su bienestar y deseos personales.
Desarrolla un plan de trabajo
Desarrollar un plan de trabajo que considere tus limitaciones y fortalezas te preparará para una etapa de retiro en la que disfrutes de plenitud, salud y bienestar, planteó la doctora Mirna Arroyo Miranda, de la iniciativa Remedios para la vejez.
“Planificar para el retiro no es otra cosa que identificarse son las cosas que necesitamos. Para que, luego, a largo plazo, entremos a una etapa en la que no tengamos dificultad para valernos por nosotros mismos y seamos independientes, útiles y tomemos decisiones por nuestra propia cuenta, sin depender de terceras personas”, expresó Arroyo Miranda.
La epidemióloga y abogada de profesión, enumeró cuatro pilares esenciales para la planificación del retiro: la organización financiera, la legal, la de vivienda y el cuidado médico.
“La planificación de la vida para el retiro no comienza a los 50 años ni a los 40. Cosas como la elección de carrera, nuestra pareja, cómo ahorramos y dónde vamos a vivir -estas circunstancias que escojas en el momento cronológico de la juventud- tendrán un efecto significativo en cómo vas a vivir una vida que valga la pena vivir siendo adulto”, planteó la doctora Arroyo Miranda.
La profesional de la salud pública también enfatizó que el apoyo de recursos de alta confiabilidad, como los pares, la comunidad, abogados y expertos en planificación financiera, sirven como fuente para educarse y tomar decisiones informadas de acuerdo con sus metas y necesidades.
Arroyo Miranda resalto que prevenir para la jubilación fomentar el desarrollo de la función cognitiva de las personas y minimizar los riesgos de vulnerabilidad ante posibles esquemas de fraude al alcanzar la etapa de la vejez.
Asume el retiro de una manera positiva
“Cuando tenemos un enfoque saludable y concreto de lo que significa la jubilación, esto es sinónimo de sabiduría y de experiencia”compartió Colón Ortiz.
Para la doctora Colón Ortiz, que una persona reconozca el retiro como parte de su ciclo de vida, le ayudará a asumir la etapa positivamente, valorando sus años de servicio e identificar sus aportaciones al mundo laboral.
A su vez, la psicóloga clínica comentó que una visión optimista de la jubilación genera sentimientos de paz, serenidad, autorrealización y satisfacción ante los logros alcanzados, el cumplimiento de los planes que abarrotó para su vida y el impacto que sobraron en los demás.
Afrontar el retiro con una buena actitud aumenta las posibilidades de convertir la etapa de jubilación en una responsabilidad de crecimiento en la que la persona jubilada podrá utilizar su tiempo libre para satisfacer los intereses personales que tuvo que posponer por limitaciones de tiempo o laborales, planteó la psicóloga clínica.
Esta práctica contribuye a la creatividad e influye en la autoestima, y fomenta un sentimiento de utilidad, agregó el estudio antes citado.
“Es en esa etapa de jubilación en la que la persona se dirige, entonces, a dedicarse a lo que siempre ha querido, pero ahora lo puedo hacer con mayor calma, disfrute o deleite”, concluyó el especialista en salud mental.