La planificación financiera y el ahorro para la jubilación siguen siendo asignaturas pendientes de la población en general y de los mayores en particular. Así, el 70% de las personas con edades entre los 55 y 74 años no planifica sus finanzas, es decir, siete de cada diez; y solo el 26,4% revisa sus extractos bancarios, según constató un informe del Observatorio del Ahorro Familiar, promovido por la Fundación Mutualidad de la Abogacía (@MdAFundacion) y la Fundación IE (@IEuniversidad), donde se analiza el comportamiento frente al ahorro de los adultos/as mayores de 55 años en España.
El estudio revela que, a mayor edad, mayor asesoramiento financiero, de forma que frente al 60% de la población total, el 70% de las personas entre 55 y 64 años recibir asesoramiento (la cifra aumenta al 76% entre los 65 y 74 años), pero, sin embargo, esa mayor información no les impulsa a planificar ni ahorrar lo que sería de esperar. Otra de las conclusiones es que el grupo de población de adultos mayores entre 55 a 64 años, en algunos de los indicadores, refleja un estrés financiero muy superior al de la media de la población (sentimiento de no estar asegurando su futuro financiero; no sobrarle dinero a fin de mes; no poder disfrutar de la vida debido a cómo maneja sus finanzas y que afecta hasta al 50% de la población de este tramo de edad) y también superior al que sufren los jubilados.
“Este resultado viene determinado por varias variables. Una sería el mayor ahorro que tienen acumulado los mayores, y especialmente los mayores de 65 años (el 71% tiene una vivienda en propiedad con la hipoteca ya pagada, frente al 57% entre los de 55 y 64 años, y al 44% del conjunto de la población). incertidumbre que no tienen los ya jubilados y que quizás sea superior a la de la población adulta de edad intermedia a la que le sería más fácil incorporarse al mercado laboral”, explica el estudio Conocimientos y hábitos financieros de la población mayor en España, impulsado por la Fundación Mutualidad Abogacía, cuyo director general es Blanca Narváez.
Blanca Narváez, directora general de Mutualidad Abogacía.“Este resultado es interesante, porque el foco se pone en muchas ocasiones en la población más mayor, cuando es la población entre 55 a 64 años la que muestra una situación en este sentido más vulnerable y, por tanto, las instituciones y las políticas económicas y sociales deberían atenderla de forma más prioritaria”, explica Narváez.
Brecha de género
Los datos que se extraen de este estudio constatan la brecha de género que, en este segmento de población, también existe: las mujeresn menor bienestar financiero y menor confianza en sus capacidades financieras que los hombres. Así, ellos, alcanzan una proporción superior de respuestas correctas para todos los conceptos financieros analizados.
Los resultados también muestran diferencias en cuanto a cómo se percibe el bienestar o el estrés financiero mujeres y hombres. Así pues, la sensacion de no tener seguro el futuro y de escasez economica es mayor en las mujeres (50% de las mujeres frente al 40% de los hombres), aunque la sensación de escasez extrema y estrés monetario extremo parece afectar relativamente a más hombres.
informacion sobre inversion y finanzas
Tal como explica Laura Núñez, director del Observatorio del Ahorro Familiar, la falta de planificación de las finanzas puede estar ligada a la venta informada, que muchos de los clientes perciben como asesoramiento financiero, cuando en realidad no lo es. Según este estudio, las personas mayores de 55 años son las que mayor conocimiento financiero tienen y que, “a mayor edad, mayor conocimiento, dado que son el grupo que más ha acertado en preguntas sobre cuestiones de economía y vehículos de inversión”.
En este sentido, Laura Duque, subdirectora general de cumplimiento y legal de Mutualidad de la Abogacía, detalla, por ejemplo, que la principal forma de contratación de fondos de inversión es la venta informada, en la que la entidad comenta al cliente sus opciones y le deja decidir, frente a la venta asesorada, una recomendación personalizada para el cliente teniendo en cuenta su situación personal, que para Duque tiene más sentido, dado que la población mayor es un colectivo más vulnerable.
Digitalización “a la fuerza para reducir costes”
La falta de acceso a una información comprensible y accesible de los sénior es una realidad constatada, al decir de Laura Duque, quien también recuerda que a partir de los 75 años las personas empiezan a presentar un deterioro que con frecuencia conlleva, entre otros, problemas cognitivos y visuales. Por esto, considera importante que la letra de las cláusulas de los contratos tenga un tamaño legible y las entidades financieras adapten sus dispositivos, pero también que ofrecen soportes físicos en papel y soluciones para las personas mayores que olvidan sus claves.
Durante la presentación de este estudio, Juan Carlos Alcaide, consultor en marketing, fidelizacion y economía de plata, ha denunciado que la digitalización a la fuerza excluyente financieramente a los mayores, así como a las personas con bajos recursos, y que las entidades llame a la experiencia de digitalización del cliente, “cuando en realidad lo que plantean es una reducción de costes clarísima”.
Por su parte, Juan Carlos Delrieu, director de estrategia y sostenibilidad de la Asociación Española de Banca, ha descartado que el problema esté en la digitalización, aunque sí reconoce el problema de la brecha digital. Según las cifras que la AEB maneja, un 81% de las oficinas de la España rural ha ampliado el horario de atencion