Todos sabemos que llegaremos a ancianos tarde o temprano. La calidad de vida que tenemos en la infancia y en la edad adulta juega un papel importante a la hora de envejecer de manera saludable. una buena alimentacionrealizando alguna actividad fisicano exponernos a riesgos para la salud y llevar a cabo chequeos médicos regulares son fundamentales para estar bien y disfrutar en principios la llamada ‘tercera edad’.
Sin embargo, antes o después, el paso de los años acarrea cambios. Las personas mayores se vuelven más vulnerable y experimenten cambios en su metabolismo. Los huesos se vuelven más frágiles, el funcionamiento cognitivo puede verse afectado… Aparecen enfermedades, trastornos o patologías que pueden afectar a la calidad de vida del mayor. Por ello, según recomienda la Universidad de Harvardes importante tener algunos aviones de contingencia para los baches que puedan ocurrir en el futuro. Estos hijo:
– Adaptar la casa. A medida que envejecemos, vamos perdiendo autonomía y tenemos mayor dificultad para movernos y realizar las tareas cotidianas. Las escaleras, los baños y las cocinas pueden presentar ciertos peligros para las personas mayores. Uno de los errores más habituales consiste en no planificar con suficiente antelación las reformas que necesita la vivienda para adaptarla a las necesidades que vayan surgiendo. Incluso si no necesita hacer cambios ahora, la Universidad de Harvard recomienda hacer una revision anual de seguridadpara que si las necesidades cambien, se hagan las actualizaciones necesarias.
– Prevenir las caídas. Con la edad el peligro de caerse y sus consecuencias aumentan. Una caída en una persona mayor tiene peores consecuencias que en una persona joven. un menudo acaban en fracturas que pueden provocar discapacidad, más problemas de salud o incluso la muerte. Las precauciones de seguridad son importantes, pero también lo son los ejercicios que pueden mejorar el equilibrio y la fuerza.
– Considerar opciones de alojamiento. Es recomendable investigar las comunidades de jubilacion para personas de la tercera edad. La universidad de Harvard cita las comunidades de retiro que ocurren naturalmente (NORC). Estos vecindarios y complejos de viviendas no están desarrollados específicamente para servir a las personas mayores y, de hecho, tienden a albergar una mezcla de edades, pero debido a que tienen mucha atención y apoyo coordinados disponibles, son amigables para las personas mayores.
– Pensar con anticipación sobre cómo obtener la ayuda que pueda necesitar. Servicios como la preparación de comidas, el transporte, la reparación del hogar, la limpieza de la casa y la ayuda con tareas financieras, como el pago de facturas, se pueden contratar. Si no podemos asumir el gasto, se pueden compartir con amigos y familiares. Los servicios para personas mayores que se ofrecen en su comunidad podrían ser otra opción.
– Planificar las emergencias. ¿A quién llamaría en caso de emergencia? ¿Hay alguien que pueda revisarte con regularidad? ¿Qué harías si te cayeras y no pudieras llegar al teléfono? Es importante mantener los numeros de emergencia cerca de cada telefono o en la marcacion rapida. También, llevar un teléfono móvil (preferiblemente con botones grandes y una pantalla brillante), o invertir en algún tipo de sistema de alarma personal.
– Escribir directrices de atención anticipada. Son documentos escritos o declaraciones orales testimoniales en los que una persona indica sus elecciones con respecto a la atención médico, o designa a alguien para que tome decisiones en su nombre si llegara a no poder tomar decisiones por sí mismo. Las directivas de atencion anticipada, como un testamento vitalun poder notarial duradero para la atención médica y un poder de atención médica, permitir explicar el tipo de atención médica que desea si está demasiado enfermo, confundido o lesionado para expresar sus deseos. Todos los adultos deben tener estos documentos.