sábado 28 de enero de 2023 – 00:00
Panamá es un país con una historia política interesante. Sin embargo, la patria se ha visto mancillada por la gran mayoría de sus gobernantes
Panamá es un país con una historia política interesante. Sin embargo, la patria se ha visto mancillada por la gran mayoría de sus gobernantes, quienes han depositado sus intereses personales ante los de la nación. Siendo uno de los ejemplos más notorios, el caso de la seguridad social reflejado en la situación actual de la Caja del Seguro Social.
Iniciamos con la premisa siguiente: la seguridad social es un derecho humano consagrado como tal, en el art. 22, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el art. 113 de la Constitución Política de la República de Panamá.
Este, a su vez, consiste en el derecho al bienestar que tiene todo individuo. Entendiendo por bienestar el vivir en óptimas condiciones sociales, económicas y de salud que le permiten a todo ser humano desarrollar cada una de las facetas de su vida con dignidad humana. Esto implica, por parte del Estado, la provisión de provisión a la sociedad un conjunto de estrategias que le facilitarán garantía en situaciones como vejez, maternidad, salud, accidentes laborales, entre otros.
Es decir, la seguridad social constituye parte de la función pública de todo Estado. De manera tal, que esta seguridad social se conforma como un seguro a través del cual el ciudadano paga una cuota que a su vez supone un ahorro, el cual será utilizado a futuro y en aquellas situaciones en que el asegurado lo requiere, siendo las más comunes: salud, maternidad, vejez y riesgo profesional.
Para lograr esta función pública el Estado designado, entre otras instituciones, a la Caja del Seguro Social. Lastimosamente, en Panamá, esta entidad se ha convertido en la caja menuda del Estado, la misma ha sido objeto de grandes desfalcos.
Recordemos el gran peculado en perjuicio de la Caja del Seguro Social en el año de 1982, escándalo que acaparó los titulares de los diferentes medios de comunicación de aquella época y sacó como consecuencia grandes protestas en la calle, por parte de sindicatos, estudiantes, gremios , etc.
En la actualidad, no sabemos con certeza qué está sucediendo con la Caja del Seguro Social y, por consiguiente, surge en nosotros varios interrogantes, entre las cuales podemos mencionar algunas, cuentos como: por qué los hospitales que integran la CSS se encuentran en condiciones críticas; por qué una persona que paga su seguro social necesita contar con un seguro médico privado para lograr un mejor servicio de salud; por qué se habla de la posible falta de dinero para cubrir en los próximos años el programa de jubilación.
seguramente, esto parece no ser motivo de interés de nuestras autoridades, puesto que todavía no se le ha brindado a la población una explicación con enfoque jurídico y económico veraz.
Es importante tener en cuenta que la afectación a la CSS puede llegar a consolidarse en una forma de peculado, cuya acción penal es pública y prescribe al doble del máximo de la pena señalada por la ley penal para esta figura delictiva.
‘En la actualidad, no sabemos con certeza qué está sucediendo con la Caja del Seguro Social y, por consiguiente, surge en nosotros varios interrogantes.’