Hay situaciones en la vida en las que pedir un préstamo no solo es de gran ayuda sino una forma de alcanzar ciertas metas. Comprar una casa, financiar un máster, invertir en material para hacer crecer un negocio… son solo algunos ejemplos. “Sin embargo, antes de siquiera pedirlo es importante preguntarse: ¿puedo permitirme este préstamo?¿Tengo la capacidad económica para hacer frente a las cuotas o voy muy justo?”, subrayan los expertos en finanzas personales del comprador financiero HelpMyCash.com
Según los especialistas, existen cinco factores claves que se deben tomar en cuenta antes de pedir un préstamo. Y es que si los bancos toman en cuenta el ratio de endeudamiento del cliente a la hora de conceder un crédito, lo lógico sería que quien lo pide también sepa si su situación económica es la adecuada.
“Estar sobreendeudado es un riesgo que no se debería asumir. Si surge un imprevisto no se podrá seguir atendiendo a las obligaciones y eso conlleva el cobro de comisiones de demora, embargos, inclusión entrar en una lista de morosos…”, recalcan desde HelpMyCash.com
Según los expertos en finanzas, lo ideal es no dedicar más del 35% al pago del total de las deudas. “Nos referimos a la hipoteca, los préstamos personales, las tarjetas y cualquier otra deuda que tengamos vigente”, añaden. Y si no se tiene hipoteca, entonces el ratio de endeudamiento debería ser del 20%.
Las cinco claves a tener en cuenta
1. Importe del préstamo
La primera pregunta que se debe hacer el prestatario es: ¿cuánto dinero necesita? Para responder debe ser capaz de describir claramente el objetivo del préstamo. Prestar para satisfacer un antojo o capricho no es una buena razón.
2. ¿Puede permitirse el pago menstruo?
Esta es, sin duda, la pregunta más importante que se debe hacer. Si el préstamo tiene una cuota mensual superior a la que se puede gestionar o permitir, se podría acumular rápidamente penalizaciones y comisiones por demora.
Antes de pedir un préstamo es importante conocer la regla de deuda-ingresos. Esta no es otra cosa que la cantidad de dinero que se debe en relación con lo que se gana o ingresa. Lo ideal es que la deuda no supere el 35% de los ingresos.
3. Tipo de préstamo
Después de decidir el importe del préstamo que se necesita, el siguiente paso es evaluar qué tipo de préstamo tendría más sentido según su situación. Mientras que un préstamo personal puede utilizarse para cualquier cosa, desde reparaciones en el hogar hasta la consolidación de deudas de tarjetas de crédito con intereses elevados, uno estudiantil puede ser el más apropiado para costearse un máster -además, los intereses suelen ser más bajos-.
Desde el comparador destacan los tres préstamos personales más atractivos del mercado: “El préstamo naranja de ING, el rápido online sin documentos de BBVA y el préstamo personal de Cofidis son los que ofrecen los intereses más bajos y con menos comisiones”. En este sentido, el de Cofidis destaca por su tipo de interés competitivo desde el 4,95% TIN (5,06% TAE), además no tiene comisión de apertura y se puede solicitar 100% online y sin papeleos. Tampoco exige la domiciliación de la nómina ni es necesario tener una cuenta en la entidad. El importe mínimo es 6.000 euros y el máximo, 60.000 euros a devolver en un máximo de 10 años.
4. Tipo de interés y TAE
Un préstamo tiene dos tipos de interés. Por un lado, está el interés que se calcula como un porcentaje del saldo pendiente del préstamo y se incorpora al importe del pago mensual, a este se le conoce como TIN (tasa de interés nominal). Por otro, está la tasa anual equivalente (TAE), un porcentaje que se calcula según directrices del Banco de España y que toma en cuenta los costes adicionales que podría cobrar el banco, por ejemplo, en concepto de comisiones o seguros.
En otras palabras, la TIN es el tipo de interés que vas a pagar cada mes -por eso es el más importante-, mientras que la TAE únicamente te va a importar si es muy distinta -alta- en comparación con la TIN. Si el porcentaje es muy diferente es una clara llamada de atención. Lee detenidamente la letra pequeña que desglosa los costes extras incluidos en el préstamo. Nosotros siempre recomendamos negociar con la entidad, quizá puedas evitar adquirir los seguros me- o rebajar las comisiones”, explican desde HelpMyCash.com
5. Pago anticipado
Algunos préstamos incluyen lo que se conoce como comisión por pago anticipado (o penalización), lo que significa que si se decide pagar el préstamo antes de tiempo el banco cobrará por ello.
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