Tegucigalpa – La inflexibilidad del Poder Ejecutivo en cuanto a elevar el porcentaje de las transferencias a las alcaldías municipales, así como no reducir fondos de la partida confidencial, conocido ahora como Servicios Financieros, y la petición de aumentar los presupuestos de salud y educación, ha evitado que el gobierno y la bancada oficialista de Libre obtenga los 65 votos para aprobar el Presupuesto General de Ingresos y Egresos para el 2023.
-El jefe de la bancada liberal, Mario Segura, dijo que ya casi había acuerdo, pero el Poder Ejecutivo dijo que no quería cambios al proyecto que había enviado.
-Los diputados del PSH quieren más recursos para educación y salud, así como seguridad de transparencia en el uso de los recursos públicos.
Por su lado del sector empresarial advierten que la no aprobación del presupuesto implicaría que se siga gastando sobre el actual del 2022 y que se cambien las prioridades del país y que se maneje de forma poco transparente los fondos.
El jefe de la bancada del Partido Liberal, Mario Segura, observó que siguen en pláticas con los líderes del partido oficialista Libertada y Refundación (Libre), la bancada más grande, y que abogan por “encontrar puntos de encuentro” con las distintas fuerzas legislativas .
Segura dijo a Proceso Digital que en el caso de la bancada liberal, la tercera con mayor número de diputados, tienen tres puntos que consideran importantes incluir en el presupuesto, ya que son peticiones que les han hecho los 88 alcaldes liberales.
El proyecto de presupuesto es de 392 mil millones de lempiras, cifra que ha sido cuestionada por ser muy alta y ha inquieto a los economistas y expertos.
“Primero que se once los techos del 3 al 5% para hacer inversiones, en licitaciones públicas y privadas en sus municipios, dar por lo menos el 7% de las transferencias que por ley le tocan a los alcaldes que es de 11% y revisar la devolución del 15% del impuesto sobre ventas (ISV) que les ayudaría mucho por ser un circulante de más de 4.500 millones de lempiras al servicio de las alcaldías”, agregó.
El diputado Segura, liberal por El Paraíso, reveló que han agotado las instancias de diálogo e incluso señaló que ya tenían un acuerdo para aprobar el presupuesto “pero se metieron otras fuerzas externas, principalmente del Poder Ejecutivo, donde dejaron cierto que no aceptan cambios como el de elevar los techos de los alcaldes”.
El jefe de la tercera bancada más numerosa explicó que el aumento en la partida de transferencias municipales no llena las expectativas de los ediles, ya que ofrecen 6,500 millones de lempiras y ellos reclaman 8 mil millones de lempiras.
Pero dijo que la Secretaría de Finanzas se opone porque a juicio de los funcionarios del Ejecutivo les “descuadraría el presupuesto”, pero la bancada liberal les hizo saber que pueden obtener los fondos de la partida confidencial de 17 mil millones de lempiras, ahora conocido como Servicios Financieros.
PSH pide más fondos para salud y educación
De su lado, el diputado Carlos Umaña, del Partido Salvador de Honduras, observó que ellos no están de acuerdo con al menos 10 puntos del proyecto de presupuesto, además de pedir incrementos a las partidas de salud, educación y el Seguro Social.
Indicó que el personal sanitario de Salud requiere 359 millones de lempiras adicionales y el Seguro Social sería de 450 millones de lempiras.
“Esos entre otros temas están empantanados en el Congreso y por ellos no hay acuerdo hasta ahora para aprobarlo, es más se dice que el Presupuesto no se discutirá este año, así que nos iremos al receso sin aprobarlo (…). La transparencia y la rendición de cuentas es otro tema que debe quedar cierto más que todo para aquellos funcionarios que ejecutarán recursos”, refirió el diputado Umaña.
El diputado del PSH dijo que el presupuesto debe ser debatido de “manera minuciosa y no tiene que ser en un madrugón”.
El legislador denunció que se pretendió aprobar a matacaballos el presupuesto.
Señaló que el consenso no se ha logrado y el mismo no se logrará en una semana, indicando que todo quedará para enero del 2023.
transparencia de fondos
Para el responsable de la Gerencia de Política económica (GPE) del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, no aprobar el presupuesto del 2023 en diciembre implica que se continúa gastando sobre el actual del 2022 y que se “maneje de poco manera transparente los fondos”.
herrera dijo a Proceso Digital que lo ideal es que las bancadas del legislativo se pongan de acuerdo y si el partido gubernamental quiere imponer un presupuesto debe dialogar con las bancadas opositoras.
El responsable del GPE-Cohep registró que los presupuestos son instrumentos de desarrollo que deben ser compartidos por la mayoría de los sectores.
De su lado el oficial de política económica del Cohep, Alejandro Kaffati, dijo en su cuenta de Twitter que la sin aprobación del presupuesto es una puerta al uso discrecional de los fondos públicos. PD