Trabajan. Llevan décadas haciéndolo. Algunos, en la misma empresa; otros saltando de una a otra con contratos temporales o alternando turnos de mañana y tarde. Se han dejado la piel y parte de su vida por el camino, pero sienten que su talento ni es valorado ni tiene la recompensa debida. No hay posibilidades de promoción, llevan años con suel