¿Jubilaciones precarias? Siete de cada diez mayores de 55 años no planifican sus finanzas
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“La población sénior española en las edades previas a la jubilación (entre los 55 y 64 años) es mucho más vulnerable financieramente que la jubilada (entre los 65 y 74 años). Su nivel de estrés financiero es significativamente más elevado que el de los jubilados, y su ahorro acumulado es menor, tanto financiero como inmobiliario”, afirma Laura Núñez, directora del Observatorio del Ahorro Familiar y profesora de Finanzas de IE University, IE Business School. Su investigación más reciente se centra en el estudio de las pautas de ahorro e inversión de los hogares y la educación financiera. En su entrevista con 65YMÁS, analiza el bienestar económico de la población mayor de 55 años, así como su situación de vulnerabilidad financiera y la brecha de género.
“Al estudiar o hablar de los sénior, se suele poner el foco en los de edad más avanzada, cuando en realidad es la población entre 55 y 64 años la que muestra una situación financiera y vital más vulnerable y, por lo tanto, las instituciones y las políticas económicas y sociales podrían atenderla de forma más prioritaria”, sostiene Núñez, quien resalta que la planificación financiera y el ahorro para la jubilación siguen siendo asignaturas pendientes. “El 70% de las personas entre 55 y 74 años no planifica sus finanzas, es decir, siete de cada diez; y solo el 26,4% revisa sus extractos bancarios, según hemos constatado en el último estudio del Observatorio del Ahorro Familiar”, una iniciativa conjunta de la Fundación Mutualidad de la Abogacía (@MdAFundacion) y la Fundación IE (@IEuniversidad).
Además, los resultados del informe, Conocimientos y hábitos financieros de la población mayor en España, no dejan lugar a dudas: existe una brecha de género presente en la población de adultos mayores, según la cual, las mujeres exhiben menor bienestar y menores conocimientos financieros que los hombres. Y, sorprendentemente, el estudio que refleja “la población jubilada es la que mejor estado financiero dice poseer, con una enorme diferencia respecto a quienes se encuentran en las edades previas a la jubilación”.
PREGUNTA.- ¿Cuál es la radiografía de los sénior españoles, en cuanto a bienestar económico y vulnerabilidad financiera?
RESPUESTA.- El estudio revela que, a mayor edad, mayor asesoramiento financiero, de forma que frente al 60% de la población total, el 70% de las personas entre 55 y 64 años recibir asesoramiento (la cifra aumenta al 76% entre los 65 y 74 años), pero, sin embargo, esa mayor información no les impulsa a planificar ni ahorrar lo que sería de esperar. Otra de las conclusiones es que el grupo de población de adultos mayores entre 55 a 64 años, en algunos de los indicadores, refleja un estrés financiero muy superior al de la media de la población (sentimiento de no estar asegurando su futuro financiero; no sobrarle dinero a fin de mes; no poder disfrutar de la vida debido a cómo maneja sus finanzas y que afecta hasta al 50% de la población de este tramo de edad) y también superior al que sufren los jubilados.
“En la etapa previa a la jubilación las personas son más vulnerables, financiera y vitalmente. Esta generación es la gran olvidada por las políticas sociales”
P.- ¿Existen diferencias entre las personas en las etapas previas al retiro laboral, y las ya jubiladas?
R.- Sí, nuestro estudio, Conocimientos y hábitos financieros de la población mayor en España, es contundente al constatar que quienes más estrés financiero sufren son las personas entre los 55 y los 64 años, es decir, quienes se acercan a la jubilación. En esa etapa previa a la jubilación es donde las personas son más vulnerables, tanto al evaluar su nivel de seguridad financiera, como al valorar las opciones que tienen, considerando el presupuesto económico del que disponen. Los resultados del Observatorio de Ahorro Familiar muestran una diferencia notable en todos los indicadores, siendo el segmento de población entre 55 años y 64 años el de mayor estrés, superior al de la población jubilada.
P.- ¿Cuáles son las razones del mayor estrés financiero de los trabajadores entre 55 y 64 años?
R.- Los jubilados tienen una cierta seguridad financiera, una pensión asegurada todos los meses durante toda su vida, y en la inmensa mayoría de los casos, poseen un patrimonio inmobiliario libre de hipotecas, por ejemplo. En cambio, al colectivo entre 55 y 64 años, la futura pensión les genera incertidumbre, temen que tendrán que trabajar más años, temen que su futura pensión vaya a ser bastante más inferior al salario medio que en la actualidad, etc. poblacion de 55 a 64 años sufre en mayor medida el paro de larga duracion, que les genera un malestar muy fuerte.
“Los mayores entre 55 y 64 años son una ‘generación sándwich’, con hijos dependientes y padres a los que cuidar”
P.- Forman lo que se denomina la sándwich generación…
R.- Si. Numerosas personas en esa franja de edad todavía tienen hijos dependientes en la unidad familiar, por tanto, sufren el estrés añadido de mantener a los hijos en casa. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 25% de los jóvenes que tienen entre 29 y 35 años viven todavía en la unidad familiar de los padres. Y, añadido al coste y el estrés de mantener a hijos mayores que no se pueden independizar, los sénior entre 55 y 64 años están modificando lo que se denomina el sándwich efecto, porque tienen a su cargo o deben ocuparse también de sus padres mayores. Todo este estrés financiero y vital genera una enorme presión en unas personas en una etapa clave.
P.- La vulnerabilidad financiera en los años anteriores a la jubilación tiene un efecto negativo directo en la pensión…
R.- Esta generación de 55 a 64 años es la gran olvidada por las políticas sociales, es decir, existen bastantes ayudas para jubilados en temas de ocio, el Imserso, transportes, gratuidad de visita a museos, etc. También hay ayudas para los jóvenes, para la adquisición de la primera vivienda o transporte, pero para las personas entre 55 y 64 años no existen ayudas sociales Y todo este cúmulo de circunstancias, en un contexto en el que el mercado laboral se ha visto muy afectado, tras haber sufrió tres crisis consecutivas en los últimos 15 años (la gran crisis de 2008, la del Covid y la actual por la guerra en Ucrania).
“Cuanto más tarde se empiece a ahorrar para la jubilación, menor efecto tendrá el interés compuesto de ese ahorro”
P.- El ahorro es una asignatura pendiente en todas las franjas de edad…
R.- Ahorrar siempre es necesario, a cualquier edad, porque además proporciona una cierta tranquilidad psicológica el saber que se tiene un pequeño colchón. Pero hay que tener en cuenta que, a mayor edad, menor efecto tiene el interés compuesto del ahorro. Si se empieza a ahorrar a los 30 años, o incluso antes, ese colchón se va formando no solo con las aportaciones periódicas que realizan la persona, sino con el interés compuesto en el crecimiento exponencial de ese ahorro. Si se empieza a ahorrar a los 50, esa rentabilidad añadida será muy inferior.
P.- La población mayor supera en conocimiento financiero al resto de la población, según el Observatorio del Ahorro Familiar, pero sufre una brecha digital que les dificulta/impide acceder a servicios bancarios y financieros…
R.- Al analizar los conocimientos financieros de los sénior, la sorpresa ha sido que los de mayor edad tienen mayor conocimiento que el resto de la población. Están informados sobre los productos financieros y sobre los mercados, en mayor medida que los jóvenes y que el conjunto de la población. Los mayores no carecen de conocimientos financieros, pero pinchan en las nuevas herramientas tecnológicas. Las entidades bancarias y financieras tienen que replantearse cómo lograr que estas personas, que dentro de unos pocos años van a ser el grueso de la población española, puedan acceder con facilidad a los servicios.
“La brecha de género en conocimientos financieros la sufre la mujer en todas las edades”
P.- Brecha de género y brecha digital, también en los años anteriores a la jubilación. ¿La mujer siempre padece mayores dificultades, o varía según la edad?
R.- Existe una clara brecha de género en cuanto a conocimientos financieros, que padecen la mujer mayor en todas las edades. Donde menos se detecta es en las cuestiones referidas a la inflación, los precios, las facturas y la economía familiar, porque tradicionalmente es la mujer quien se ha ocupado de esos temas. Pero en cuanto a los conocimientos financieros sobre tipos de interés, ahorro, inversión, tipos de interés, bolsas, mercados, nuevos productos, etc., son los hombres que llevan la batuta. Otro hallazgo de nuestro estudio es que los hombres muestran un mayor estrés extremo inmediato, por así decirlo, mientras que las mujeres se declaran más preocupadas a futuro; ese estrés extremo no inmediato lo sufren en mayor medida las mujeres.