Buena parte de los motivos de la manifestación masiva del domingo en Madrid por la sanidad pública trascienden el territorio de Isabel Diaz Ayuso y se propagan por todo el país. El malestar de los profesionales es patente y sus representantes califican la situación como un polvorín. “Hay un caldo de cultivo y un malestar que no sería de extrañar que las movilizaciones que estamos viendo en algunas comunidades (se han producido protestas de la Atención Primaria en Madrid, Navarra, Aragón, Valencia o Cantabria) se extiendan a otras”, examinar Tomás Toranzo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Los sindicatos se consideran cargados de motivos para convocar una huelga de ámbito estatal, pero de momento no jugarán esta carta. Han iniciado las negociaciones sobre el nuevo estatuto marco del personal del SNS y esperan a las posturas del Ministerio de Sanidad. Los facultativos reivindican mejoras en las condiciones de la profesión, entre las que figura un punto estrella: conseguir una categoría profesional diferente, la A1+, que reconozca su mayor cualificación respecto a otras profesiones. “Hay que incentivar a quienes deciden emplear 11 años de su vida en formarse, ya que es realmente desmotivador constatar que las retribuciones son las mismas con 4 años que con 11”, afirmó Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz.
La retribución, las guardias, la jornada laboral complementaria, el sistema de elección o la jubilación flexible y voluntaria como ocurre en la carrera judicial son algunos de los aspectos de la negociación.
Las pretensiones de los facultativos están ciertamente distanciadas de la realidad. Una realidad que, denuncian, suprime el atractivo para ejercer la medicina en la sanidad pública y dificulta la incorporación de más profesionales al sistema. “Se ciñe sobre el sistema sanitario español una tempestad perfecta si las diferentes administraciones sanitarias no intervienen sobre las condiciones salariales y de trabajo de los facultativos y se ponen inmediatamente a trabajar el relevo generacional de decenas de millas de médicos en los próximos diez años”, advierte Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya.
Metges de Catalunya entregará hoy 54.000 firmas en el Parlament pidiendo medidas para recuperar el sistema
En su opinión, el sistema está en una encrucijada y se requieren soluciones para “evitar el hundimiento del sistema público de salud”. En este punto, afirma, pueden ocurrir tres cosas: que la Administración recapacite y atienda las manos, que “estalle la conflictividad” (“que sea unida o por territorios lo iremos viendo”). Por último, que no pase nada. “Y si no pasa nada, este SNS muere por falta de profesionales”.
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Para Mabel Arciniega, secretaria general del Sindicato de Médicos de Euskadi, la solución no pasa por crear más plazas en las universidades sino en adecuarlas a las necesidades del sistema. Recuerda que la cifra de graduados ha crecido un 167% en 15 años, pero más de 3.700 médicos quedaron excluidos de la última convocatoria MIR, circunstancia que incentiva el éxodo. Metges de Catalunya entregará hoy en el Parlament las 54.344 firmas que ha recogido para reclamar medidas que podrán recuperar la accesibilidad al sistema, reducir las listas de espera y mejorar las condiciones de los profesionales.