“Ahora mismo, lo que le ofrece buen retorno al inversionista, y sin mucho riesgo, son los depósitos a plazo; por tanto, este prefiere mantener su efectivo bajo este mecanismo que invertir en acciones”, dijo Carlos Rojas, gerente de Capia SAFI.
Así, sostuvo que algunos inversionistas de la bolsa local están reduciendo su participación en el mercado bursátil y prefieren llevar su dinero a depósito un año que les brinda mejor rentabilidad.
El Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) pierde 10% en el año, mientras que los depósitos a plazo del sistema financiero pagan hasta 9% anual a sus ahorristas.
Marco Contreras, jefe de Investigación de Kallpa SABcoincidió en que los inversionistas a nivel local y global están prefiriendo migrar a instrumentos conservadores como los depósitos, reduciendo su preferencia por los activos de riesgo.
Los depósitos a plazo se vuelven más atractivos por las tasas elevadas y por representar instrumentos de menor riesgo. Los inversionistas se están retirando de los mercados de acciones -e incluso de bonos cuyos precios han retrocedido significativamente- por el temor de que continúe una alta inflación y que una eventual recesión deteriore las perspectivas empresariales, explicado.
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A la inestabilidad política local que afecta el entorno económico se unen factores externos como las subidas muy agresivas en la tasa de referencia de la Reserva Federal (EE.UU.) en los últimos meses, en respuesta al entorno inflacionario global.
Según Rojas, el portafolio del inversionista se conforma hoy por un 65% de efectivo y renta fija -que incluye depósitos a plazo y bonos peruanos en soles- y un 35% de acciones y activos inmobiliarios. Sin embargo, la participación de activos de riesgo, inmuebles y commodities alcanzó el 70% en prepandemia, agregó.
Estos ahorros a plazo registran un crecimiento anual de 26.6% a agosto, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR).
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Los especialistas prevén que este comportamiento siga, por lo menos, lo que resta del 2022.
“Aún no estamos en una crisis económica global fuerte, pero hay expectativas de que eso suceda, por lo que la incertidumbre seguramente en los mercados este año, todo depende de la evolución de las cifras de crecimiento y de inversión para saber hacia dónde vamos como país y que los inversionistas retomen la preferencia por los instrumentos de riesgo”, comentó Contreras.