Fernando Ojeda Llanes
Las empresas pequeñas y algunas medianas que aún no conforman su gobierno corporativo que tienen socios, sean personas físicas o morales, de alguna forma constituyen un consejo de administración o le ponen el nombre de consejo consultivo o cualquier otra denominación, se reúnen para recibir información del gerente, quien presenta su estado de resultados y balance general, con los anexos necesarios para conocer el resultado de las operaciones y su estructura financiera.
Este tipo de empresas al no tener gobierno corporativo bien organizado, no se basan en el código de mejores prácticas corporativas y su información financiera, por lo general tiene deficiencias, no solo en sus formatos de presentación, sino también en las técnicas y normas de registro , esto hace que haya inconsistencia en sus resultados al comparar un período con otro, debito a esto, me permito comentar algunos casos al respecto.
Como es una consulta que me han hecho algunos lectores empresarios no contadores, respondo en forma coloquial sin tanta técnica contable.
Por ejemplo, al comparar las cifras de los inventarios, aparecen diferencias relevantes entre un mes a otro que no permiten conocer con razonabilidad su razón financiera de días de inventarios, esto debido a que solo registran las entradas de compras de mercancías hasta que las pagan, para evitar esta inconsistencia, en el momento de la entrada de los productos al almacén, deben registrar el cargo a inventarios y el abono a adeudo de proveedores para que al pagarse, sea esta última cuenta la que tenga el movimiento y no se tendrán inconsistencias en los saldos de inventarios.
Esta forma de proceder contablemente debe realizarse también cuando se trate de gastos que se han realizado, aun cuando no se paguen, por ejemplo: las rentas del local, seguro social y otros, si se espera al pagarlos, esto podría ser en el período siguiente y genera la inconsistencia al no reconocer el gasto en el período que le corresponde.
La inconsistencia se forma también cuando no se registran en el período que corresponde a las depreciaciones de las inversiones, no debe esperarse hacerlo anualmente como a veces se acostumbra.
Se tiene también confusión entre el resultado contable y el fiscal porque a veces son muy bajas las utilidades que hacen ignorar su pago anual de Impuesto sobre la Renta, de tal manera, que cuando vence el plazo de pago, sin conocer la tendencia de su importación , se asustan por tal desembolso y el flujo de su efectivo no les permite pagarlo, esto les ha sucedido por no tomar en cuenta que pueden tener una gran cantidad de gastos que no son deducibles, como lo son gastos personales que no corresponden a la empresa , compras sin facturación, depreciaciones no autorizadas.
La diferencia entre el resultado fiscal y contable es que la primera se establece en la ley respectiva y sirve de base para el cálculo del impuesto sobre la renta, está formada por los denominados ingresos acumulables, costos y gastos que deben reunir los requisitos para ser deducibles , también toma en cuenta porcentajes máximos para deducir las inversiones vía depreciaciones y otros aspectos más técnicos.
La contable es la financiera: ingresos, costos y gastos tales como son sin importar o no que reúnen los requisitos fiscales y la deducción de inversiones de acuerdo a políticas que formula la propia empresa.
Para no incurrir en deficiencias, se recomienda que las empresas realicen la determinación de su utilidad fiscal mensualmente, seguramente muy diferente a la contabilidad que aparece en la contabilidad, recomendando se haga una conciliación entre las dos partidas a efecto de conocer de dónde proviene la diferencia respectivamente
En las empresas medianas y grandes que tienen gobierno corporativo y un buen sistema contable, formulan en forma consistente su información financiera y algunas (no todas) calculan mensualmente su utilidad fiscal para reportarla en su estado de resultados, las que no hacen este trabajo anotan como impuesto sobre la renta el importe de los pagos provisionales retirados, debe recordarse: que siempre existirá diferencia entre estos pagos y el impuesto real que se toma de la utilidad fiscal.
Los pagos provisionales del impuesto sobre la renta provienen del cálculo de un factor de la utilidad fiscal del ejercicio anterior relacionado con las ventas actuales, el Impuesto sobre la Renta real su base no son las ventas, sino las utilidades fiscales, que como mencioné en párrafos anteriores, no son las cuentas.— Mérida, Yucatán.
Doctora en investigacion cientifica. Consultor de empresas.