El poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto inevitablemente mermado a raíz de una inflación aún desbocada, pese a la bajada registrada en septiembre situándose en el 9%. En este sentido, dado que la vida cada vez es más cara, el poder de compra de los españoles caerá un 4,4% este añolo que equivale al doble de lo que se prevé para el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En este contexto, pese a que el salario medio español ascendió en 2021 hasta los 1.751 euros mensuales, un 6,6% más alto que el año anterior; la inflación se ha comido los incrementos salariales, haciendo que los españoles sean más pobres que hace 13 años y encontrándose muy por debajo del sueldo medio de los Veintisiete.
Por tanto, esto provoca que el mantener unos buenos ahorros se vuelva mision imposible en la mayoria de ocasiones,haciendo que la planificación o evitar los llamados “gastos hormiga” sean unos pasos fundamentales a seguir para poder mejorar esta situación.
En primer lugar, son muchas las personas que no llevan un presupuesto mensual de ingresos y gastos, por lo que estos viven a “ciegas”; y esta falta de conocimiento y previsión es un grave error, ya que lo ideal sería empezar a ahorrar desde la primera nómina ante futuros imprevistos o proyectos personales.
Por tanto, el contar con una buena planificación y una educación financiera se vuelve vital para así mantener unas finanzas personales estables. Para ello, será necesario definir los gastos excesivos, saber cuales son aquellos que se pueden reducir o son evitables; y de esta manera, conseguir ahorrar una cuantía significativa, sin despilfarrar dinero y sin la necesidad de solicitar un préstamo bancario.
¿Cuáles son los gastos evitables?
En nuestro día a día existe una serie de pequeños gastos que aunque parezcan una nimiedad, estos no los son. El ir haciendo desembolsos de pequeñas cantidades de dinero -a pesar de que parezca que no va a suponer un gran despilfarr-puede resultar un importante agujero de gasto al final de mes.
Estos son los llamados “gastos hormiga”, los adecuados en su mayoría no son fáciles de identificar, en muchas ocasiones son necesarios y los cuales no se detectan de inmediato. Algunos de los ejemplos pueden ser el comprar un café o snack en la oficina, trayectos incluso necesarios en transporte público o comidas con amigos, los probables pueden reducirse de manera sencilla si de verdad se quiere, lo que tendrá un efecto directo en términos financieros.
Sin embargo, el ahorro suele realizarse para llevar a cabo un proyecto concreto que tengamos en mente o en el caso de que queramos que esta cuantía se invierta, ya que el tener estancado el dinero en el banco, puede suponer un gran error. A pesar de que cada vez son más las personas que realizan inversiones, es necesario tener conocimientos previos suficientes, porque en el caso de no saber dónde estamos invirtiendo nuestro dinero, esto puede suponer una pérdida significativa de nuestro capital.