La incertidumbre económica global en el presente año ha generado importantes desafíos para los gobiernos de la mayoría de los países en el mundo. El dólar registra precios históricos y la explosión marcada tiene números registros que hace décadas no se vieron, mientras el anuncio de una recesión en 2023 se ve cercano. En este contexto, los jóvenes son quienes se muestran más preocupados por cómo se ve el futuro económico.
Sin duda, ahorre para tener dinero ante cualquier contratiempo es la principal recomendación de los especialistas en finanzas, pero kelly smithasesora de el acaparador de centavos, una firma estadounidense dedicada a las finanzas personales, ha planteado la cifra que considera prudente para salir adelante en un momento de crisis y también la edad para comenzar con ese ahorro.
“Creo que el objetivo a cualquier edad es llegar al punto de tener seis meses de gastos de manutención ahorrados. Es cierto que es mas dificil a los veinte años, pero es un buen momento para empezar”, asegura.
A partir de esta recomendación, es posible calcular la cantidad de dinero que las personas podrían tener a los 30 años para sobrevivir a las eventualidades. Sin embargo, el costo de vida varía de un país a otro y también es variable a la composición de las familias.
Por ejemplo, Expatistánun sitio especializado en el análisis de los costos de vida en todo el mundo, aproxima que actualmente una sola persona requiere 2903 dólares mensuales para cubrir sus gastos en los Estados Unidos.
Por lo que, según la recomendación del especialista, las personas con 30 o más años ¿Tener un ahorro bancario de ronde los 17.500 dólares? Aún así, es bien sabido que hay ciudades en las que el costo de vida ha incrementado determinado en los últimos años, como es el caso de Miami, donde pagar los alquileres se ha convertido en una problemática.
A diferencia de las críticas que desde hace tiempo recaen sobre la generación de millennials sobre la incapacidad de ahorro, Kelly Smith destaca que no en todos los casos se trata de mala planeación sino del aumento en los costos de vida, al igual que la carga del pago de los prestamos estudiantilesuna deuda que implica una gran preocupación para los recién egresados de las universidades, y también de la exigencia de una cotidianidad más conectada a la tecnología con el gasto que eso implica.
“Ahorrar no es imposible, pero puede ser intimidante”, asegura. La primera recomendación que hace a los jóvenes es llevar a cabo un control de sus ingresos y gastos para reconocer cómo distribuyen sus recursos y en qué deberían moderarse mes a mes. Una hoja de cálculo o hasta una aplicación de presupuesto en el teléfono son útiles.
Si bien la cifra que apuntó Smith como recomendable para asegurar un futuro con menos preocupaciones económicas podría parecer elevada para quienes no tienen la costumbre del ahorro, ella considere que lo mejor es empezar aunque la meta inicial sea menor, porque fijar una cantidad tan alta podría causar el efecto contrario y desincentivar el ahorro.
LA NACION