El patinador artístico Hanyū Yuzuru, que en junio de 2022 anunció que se hacía profesional, acaba de concluir su primer espectáculo sobre hielo en solitario producido por sí mismo. El programa estuvo lleno de sorpresas y en él llegó a derribar ciertos conceptos convencionales. Hanyū explora hoy una nueva imagen de patinador y sus posibilidades.
“Sigo siendo un atleta”
En rueda de prensa, el 19 de julio de 2022, el patinador artístico de 27 años Hanyū Yuzuru anunció que iba a hacerse profesional de dicho deporte. La noticia tuvo una gran repercusión no solo en Japón, sino en todo el mundo.
Destacado líder del patinaje artístico, con medallas de oro en los sucesivos Juegos Olímpicos de Sochi 2014 y de Pieonchang 2018, su decisión de abandonar el competitivo mundo del patinaje artístico no fue el único motivo de la reacción mediática: las mismas palabras que pronunció en dicha rueda de prensa fueron tambien una sorpresa.
Hanyū expresó su determinación de continuar ejerciendo como atleta y asumiendo desafíos incluso después de pasar al terreno profesional.
De entre sus declaraciones, las siguientes palabras resultaron especialmente impactantes:
“Hay algo extraño en el patinaje artístico, ¿verdad? Me parece raro que solo sean aficionados los patinadores en activo. Los jugadores del Kōshien (la competición de béisbol entre institutos), por ejemplo, se esfuerzan, ganan y se hacen profesionales. Y si alguien nos preguntara si eso significa que se jubilan diríamos que no es así, cierto. Creo que en mi caso se trata de lo mismo; es más bien un comienzo, y lo importante es cómo voy a mostrarme a mí mismo a partir de ahora, hasta dónde podré esforzarme”.
Esa idea posee cierta relación con las peculiaridades del patinaje artístico.
Al igual que ocurre con el béisbol y el fútbol, las categorías principales en otros deportes consisten en equipos y jugadores profesionales, con los atletas aficionados por debajo. Sin embargo, en el patinaje artístico, los atletas que participan en competiciones se consideran aficionados, y se consideran profesionales a quienes se retiran de las competiciones y participan activamente en espectáculos sobre hielo. Por esta razón hacerse profesional del patinaje artístico se ha visto tradicionalmente como una forma de jubilación.
Hanyū se opuso a esta idea en sus declaraciones. Y debido a su determinación de cambiar este concepto convencional, causando un fuerte impacto entre los aficionados al patinaje artístico de todo el mundo.
Un espectáculo sobre hielo que cambia los conceptos convencionales
Tras dicha rueda de prensa llegó el día en que dio sus primeros pasos como patinador profesional, mientras continuaba trabajando en nuevas actividades, como la apertura de un canal de YouTube o la distribución de vídeos de práctica. Se trató de un espectáculo sobre hielo titulado Purorogu (o Prólogo“Prólogo”), que se utilizó en la ciudad de Yokohama, en la prefectura de Kanagawa, los días 4 y 5 de noviembre (las actuaciones también se programaron en la ciudad de Hachinohe, en la prefectura de Aomori, los días 2, 3 y 5 de diciembre).
La primera sesión se llevó a cabo el 4 de noviembre; Incluso ese primer espectáculo sobre hielo ya fue algo completamente diferente al concepto de los espectáculos realizados hasta ese momento.
En un espectáculo sobre hielo suelen aparecer muchos patinadores, y cada uno de ellos presenta un programa o realiza una parte del baile en grupo. En la mayoría de los casos se sigue un patrón por el que un patinador realiza como máximo dos programas, además de bailar con otros patinadores en la apertura y el espectáculo final. Incluso cuando el tiempo total de actuación es de más de dos horas, el tiempo de actuación individual nunca llega a ser muy largo.
En esta ocasión, sin embargo, en Purorogu solo apareció Hanyū, y realizó ocho programas en solitario durante unos noventa minutos. Poder aguantar ese esfuerzo durante un periodo tan largo utilizar una fuerza física asombrosa.
Las sorpresas no terminaron ahí. En esos programas, además de demostrar saltos de gran dificultad, como los saltos cuádruples, axel triples y saltos continuos, realizado el mismo nivel de rendimiento que cuando era atleta mejorada, en movimientos como los pasos. Esto, junto con el hecho de que fuera capaz de patinar durante tanto tiempo, supuso un espectáculo de altísima calidad, prueba de lo duramente que había trabajado Hanyū para este evento.
Tras la actuación del primer día Hanyū habló sobre las emociones de que había dotado a esta actuación.
“Es el prólogo a una historia que está comenzando ahora; se trata, para mí, de tomar una nueva determinación en mi corazón y avanzar paso a paso hacia mis metas y sueños. Lo planifiqué todo para que condujera hacia el siguiente paso en el camino, al tiempo que volvía a compartir con el público todo lo que he experimentado hasta ahora, o aquello con lo que me han dado fuerza”.
Tal y como dice el propio Hanyū, es él quien se encarga de la planificación y la composición del espectáculo. El hecho de que sea el propio patinador quien lo produzca es también algo que no se había intentado hasta ahora.
Si nos fijamos en esa composición, un programa presentado en esta ocasión era, por ejemplo, “Romeo + Julietto” (Romeo y Julieta). Se trata del programa que se convirtió en la fuerza motora de la enérgica actuación de Hanyū en el programa libre del Campeonato Mundial de Patinaje de 2012, cuando ganó la medalla de bronce en su primera aparición en una competición mundial. Al principio se mostró en el estadio imágenes del torneo de esa temporada 2011-2012; después Hanyū apareció en la pista y continuó la actuación que se había iniciado en el vídeo.
Esa secuencia de eventos tuvo un efecto exquisito en la audiencia. Nos grabó las escenas importantes en la carrera de Hanyū como patinador, y al presentar el programa con Hanyū en el presente se surgió cómo había crecido desde los diecisiete años hasta la actualidad.
Esta actuación del Campeonato Mundial es legendaria entre los aficionados, pero para el público en general poder verla así fue también un gran regalo. Al parecer el traje que usó en esta ocasión era el mismo que el del campeonato de 2012. Esto muestra que no ha habido cambios importantes en su físico, y nos habla también de la moderación estricta y la actitud estoica de Hanyū.
El instinto de un atleta se halla en el desafio
En la actuación se habilitó un espacio para realizar una charla, tras la presentación del segundo programa. Durante la misma Hanyū respondió a preguntas que se le habían enviado con anticipación; una de ellas, el primer día de la actuación, el 4 de noviembre, era: “¿Podemos seguir llamándote atleta?”
A lo que Hanyu respondió:
“Quizá cuando uno se hace profesional eso normalmente significa que ya no es atleta, pero para mí esto no es diferente de la competición. Me encantaría que siguieran considerándome atleta”.
La habilidad que volvió a demostrar como patinador estaba al nivel de su época como atleta competitiva. Había puesto también el desafío de trabajar él mismo en la planificación y la composición de los espectáculos. Una vez escuché esta frase: “El instinto de un atleta reside en el desafío”. A la luz de estas palabras se puede decir que Hanyū, capaz de patinar sin descanso durante noventa minutos y encargarse además de la producción del programa, es la imagen misma del atleta.
No puedo por menos que pensar que las palabras “Me encantaría que siguieran considerándome atleta” las pronunció con una gran determinación, y con el orgullo de sentirse atleta.
El primer espectáculo sobre hielo de Hanyū desde que se convirtió en profesional, algo que debió haber sido casi una jubilación, fue sin embargo un intento de causar un revuelo en el mundo del patinaje artístico; la ovación de todo el público en pie, y los aplausos de los 7.900 espectadores presentes, el número máximo que permitía el lugar, representaron un rotundo éxito en ese sentido.
Si sus espectáculos sobre hielo se llevan a cabo en el extranjero, en el futuro, los aficionados de todo el mundo podrán disfrutar de este nuevo Hanyū como atleta profesional, así como de su voluntad de asumir desafíos, algo que no ha cambiado desde sus días como atleta competitivo. El segundo capítulo de la leyenda de Hanyū no ha hecho más que comenzar.
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Hanyū Yuzuru en su primer reto sobre el hielo, como patinador profesional, el 4 de noviembre de 2022 en Pia Arena MM, prefectura de Kanagawa – AFP=Jiji Press)