El exsecretario de Vivienda de EE.UU. Henry Cisneros cree que ha llegado el momento en que va a “cambiar todo” para los hispanos en EE.UU. no solo porque es la comunidad que más crece demográficamente, sino que tiene unas ganas de prosperar porque ha perdido el resto de la población.
“El futuro de este país y el futuro económico de este país depende en mayor parte de cómo le va a la comunidad latina, eso simplemente es una realidad”, asegura Cisneros, de origen mexicano.
Agregó que hay “una proyección tremenda de la comunidad latina por todo el país en posiciones de liderazgo, en la política, en corporaciones”.
El demócrata reconoció que los hispanos no han podido cumplir todos los retos que se han propuesto hasta el momento, pero que los 100 millones que serán en 2024 los harán “gran parte del mercado”.
“Vamos a ser el 25 % de la población en unos cuantos años, pero más importante, el 50 % del crecimiento. Otras poblaciones no están creciendo como la nuestra, y muchas de las dinámicas de este país dependen del crecimiento y eso es la manera de una economía capitalista”, enfatizó.
Creadores de familias
El que fuera secretario de Vivienda durante la administración del presidente Bill Clinton (1993-2001) dijo que un gran porcentaje de la industria de bienes raíces “va a ser dependiente” de los latinos porque ellos son los que van a crear familias.
Sobre la resistencia en el país hacia esta comunidad dijo que de nada valdrá porque los números no mienten, “esa reacción no va a cambiar la realidad (…) el país tiene que reconocer, entender y apreciar esa realidad”.
Actualmente los latinos son unos 62 millones y tienen un poder adquisitivo de 2.8 billones (millones de millones) de dólares, lo cual equivale a la quinta economía del mundo si ocurre un país.
“Vamos a ser gran parte del mercado, tenemos más jóvenes en escuelas y en universidades que nunca, avanzando a carreras”, insistió el líder hispano.
Sin embargo, el exsecretario lamentó que existe una brecha muy grande entre la tasa de propiedad de vivienda de hispanos (45%) y la de los anglosajones (72%).
“Somos una población que quiere ser dueña de nuestras casas, eso parte de nuestra psicología, queremos ser parte del país”, explicó.
Subrayó que Estados Unidos enfrenta un “gran problema” de vivienda debido a la inflación y la falta de oferta de vivienda.
Señaló que se necesita no solo aumentar la construcción de vivienda sino de los programas de asistencia de vivienda social.
La “subclase” de personas
Cisneros, quien vive en San Antonio (Texas), donde fue alcalde, criticó “el juego político” del gobernador Greg Abbott y de otros republicanos de enviar migrantes en autobuses a estados del norte y con gobiernos demócratas. “No sirve para ningún propósito”, dijo.
Subrayó que el país necesita una política migratoria que incluye legalizar a los inmigrantes que ya están aquí porque “no queremos tener una subclase de persona porque no reconocemos que ya están trabajando y contribuyendo” y además no se van a ir.
Señaló que además se requiere de una revisión completa de cómo el gobierno va a cooperar con Latinoamérica para que sus ciudadanos no tengan que migrar, pues hasta el momento no han sido efectivas esas políticas.
Por otro lado, a dos semanas de las elecciones, el demócrata hizo un llamado a los latinos a “votar en su interés” y urgió a hacerlo especialmente en Arizona y Nevada, estados de gran población hispana y donde pueden marcar la diferencia.
“En esos estados, donde depende el resultado para todo el país del Senado, depende del voto de los latinos”, destaca.
Recordó que este año Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania pueden definir la mayoría en el Senado.
“La política debe de ser algo muy personal porque ahí resulta la educación de nuestros niños, nuestros sueldos y trabajos, la fuerza de la economía”, grabó y se mostró optimista del rumbo de los latinos en el país.
“Veo gente inteligente, que tiene ambición y que no va a parar. Tienen hambre para mejorar su vida y la vida de su familia y su comunidad, y yo creo que eso es un elemento que en este país falta mucho, están cansados y desesperados”, concluye Cisneros.