Por Nicolás González. Laura es una persona inquieta. Ordenada y con un empleo estable, sabe que le falta dar un paso: invertir ese dinero que hoy está ocioso, sin generar renta alguna. Siente curiosidad por explorar un terreno todavía que le resulta “hostil” pero a la vez, atrayente.
Las finanzas fueron un tabú en su familia y rara vez se conversaron sobre las mismas con su pareja, sus amigos y familiares. Siente que carece de información para sus decisiones de inversión, el manejo de sus deudas y establecer objetivos financieros que la acompañen sanamente en su vida. Alberga miedos e incertidumbre en un mundo saturado de noticias y cursos que prometen en gran medida, ganancia. A veces muchas y en poco tiempo.
Por estas cuestiones, ha comenzado a frecuentar portales de medios especializados en esta temática. Merodea en su cabeza la idea de formar parte de una legión de exitosos, que explican (o eso parece) cómo obtener ganancias, salir de deudas, dar el “golpe” y llenar bolsillos que hoy sufren la crisis local y que se reproducen en otros países. ¿Eso es tan sencillo? ¿Será para ella?
Me gustaría exponer algunas cuestiones que cuanto menos falsean o equivocan la realidad de los negocios o de las conductas de las personas. Confunden conceptos, exponen cifras que se deben presentar de otra forma, animan comportamientos peligrosos y plantean variantes de inversión que esconden ciertos aspectos básicos para algunos.
¿Empezamos? Vamos
Plazos Fijos en pesos y ganancias
El titular plantea: “¿cuánto se gana con un Plazo Fijo de $100.000 con la nueva “super tasa”?
Se presentan tasas (¿sabes que es la TNA/TEA?) que habitualmente el inversor tradicional se confunde, desconoce una regla básica como es el interés compuesto y se encandila con el resultado que le deja la inversión.
En el medio de esta atractiva oferta aparecen datos de la inflación que viene y se sigue hablando de ganancias. ¿Por qué no gastarlas entonces?
Una inversión debe en primer lugar proteger el poder adquisitivo del dinero. O sea, al vencimiento de tu depósito ese dinero con más los intereses debería al menos servirte para comprar lo mismo que hoy. ¿Son ganancia o protección del capital? La diferencia no es menor. Si te gastas las “ganancias”, el capital que te queda te alcanza para menos que antes.
El pensamiento positivo pasa por comparar la tasa que te ofrecen vs la tasa de inflación que se proyecta (incertidumbre). Sólo si la diferencia es positiva, podrías sacar de los intereses seguramente una muy pequeña porción; el resto deberías dejarlo junto al capital inicial para hacer funcionar el interés compuesto. Y así todos los meses. No hay magia. ¿Lo ves así? Pensá que hoy la tasa para un plazo fijo en pesos llega una TEA del 107%. ¿Cómo estaríais dentro de un año?
Préstamos para pagar… otros préstamos
Ahora la noticia que lee Laura dice que empresas de los llamados prestan rápidos y fáciles (muchas son Fintech), nos cuentan que más de la tercera parte de los tomadores esos créditos lo hacen para “pagar otras deudas”, pero… en realidad están reemplazando una por otra deuda. Y casi seguridad con costos masa. Mucho más.
Ahí te invito a leer la letra chica, en ese sitio que se llama Términos y Condiciones; Deberías toparte con datos como:
- El plazo del crédito que te ofrecen
- El monto mínimo y máximo
- La TNA (tasa nominal anual) primer referencia y luego la TEA (tasa efectiva anual) y finalmente el CFT (costo financiero total). En ocasiones no figuran todos. Ahí vas a poner a prueba tus matemáticas: siempre analizar los porcentajes, nunca quedarte con los montos a recibir y devolver. Son préstamos de bajo monto por lo tanto, las cuotas te parecen sencillas de pagar. Estás entrando en una bola de nieve peor de la que querés salir.
Inversion en propiedades y rendimientos en dolares de 20/30/40%
La inversión en “ladrillos” ha sido un destino del ahorro, en muchos casos con objetivos de renta (alquiler), asociado a una idea que no siempre se cumple, el aumento del precio del activo.
En la era de las nuevas finanzas, surgen plataformas de crowdfunding inmobiliario donde te ofrecen invertir sumas de dinero para participar del negocio (comprar “porciones” de un inmueble a construir) y mencionan un rendimiento estimado del 20 al 40% en dólares.
¿El lector desprevenido podría pensar que esa actuación es… anual?
¿Cuál es la capacidad del potencial inversor de comprender que ese rendimiento que puede o no concretarse (estimado) se corresponde con un período de maduración de la inversión que ronda los 24/36 meses?
Claramente atrae la atención (y la probabilidad de invertir) un % de esa magnitud. Luego debería comprender que para ello tendrá que esperar cuanto menos 2 o 3 años (si no surgen alargamientos en el proceso del desarrollo inmobiliario) y ver cuál termina siendo el diferencial positivo que acumuló finalmente.
En las finanzas, más aún en las vidas cotidianas, las tasas y rendimientos se expresan y se comprenden asociados a períodos anuales.
Y podemos seguir con otras cuestiones que ponen a prueba cuánto sabemos de matemáticas, como nuestra comprensión de las ofertas y oportunidades que “buscan” nuestro dinero.
La Educación Financiera es el camino para generar mejores conductas en su administración de las Finanzas Personales. Estudiar, formarse, cuestionarse y tomarse ese tiempo que necesita para hacer cuentas y leer con la profundidad necesaria. Es la clave de un final feliz.
*Contador Publico
Docente Universitario especialista en Finanzas
Titular del ABC de tu dinero