La mayoría de las economías a nivel mundial han tenido que enfrentarse desde hace años a numerosos obstáculos, lo que ha elevado la incertidumbre en los diferentes mercados. Aunque la llegada del coronavirus fue una dificultad nunca antes vista para toda la sociedad, esta no ha sido, ni de lejos, la única.
La invasión rusa en Ucrania, la elevada inflación y los altos costes de la energía han sido los principales factores que han preocupado la preocupación de los españoles por la situación económica, tal y como refleja el estudio EY Future Consumer Index: Deconstruyendo al consumidor. Tanto es así, que el 61% de los españoles es igual de pesimista y está a la par de preocupado por la economía del país que durante la pandemia.
En este contexto, la subida de precios es el principal quebradero de cabeza de los españolesya que la crisis inflacionista ha provocado que la vida cada vez sea más cara, con un coste de la cesta de la compra disparado a niveles de registro o un precio elevado de los carburantes, entre otros. En segundo lugar y por primera vez, a los españoles les preocupan los conflictos armados y el cambio climático se ha situado en tercera posición.
Asimismo, esta inquietud también se ha trasladado al ámbito personal, no tan solo en lo que a finanzas se refiere, sino también en poder disfrutar de las relaciones sociales y la vida al máximo. “Mientras la preocupación por la economía del país se acerca a los niveles de la pandemia, la inseguridad por las finanzas personales y el acceso a las necesidades basicas se personalizadas en las inquietudes clave de los espanoles. Los altos precios y la subida de tipos de interés restringen la capacidad de compra y la confianza de los consumidores españoles”, asegura David Samu, socio responsable de EY-Parthenon.
A pesar de la problemática actual, los españoles han mostrado capacidad de resiliencia, enfrentándose y asumiendo cambios profundos en sus hábitos en un espacio corto de tiempo, tal y como destaca esta investigación. Aunque siete de cada diez españoles espera “volver a la normalidad”, al 37% le gusta como le han cambiado algunos aspectos de su vida -como hacer más planes de ocio en casa- e incluso cuatro de cada diez encuestados cree que sus valores y la forma de ver la vida también han evolucionado.
En este contexto, a la hora de comprar un producto, pese a que el precio sigue siendo el componente clave, cada vez más personas se guían por el deseo de vivir una vida más saludable y sostenible. Tanto es así, que la encuesta muestra que un 59% de los participantes está dispuesto a menudo (45%) o siempre (14%) a cambiar a alternativas más sostenibles de los productos que compra por su calidad o beneficio para la salud, entre otros
Italia es el país más preocupado
Sin embargo, esta incertidumbre no solo se vive en España, sino que hay otros países que también muestran preocupación por la inestabilidad económica actual.
”Cuando ya comenzábamos a que la amenaza de la pandemia podría estar desapareciendo, surgen nuevos conflictos que desatan nuevas preocupaciones con las que lidiar. Muchos de los ciudadanos de todo el mundo están afectando dificultades financieras que probablemente se agudicen los próximos meses”, afirma Macarena Gutiérrez, socia de Consumer Products & Retail de EY-Parthenon.
En este sentido, Italia se convierte en el país más nivel de preocupación, con un 63% de sus habitantes inquietos al respeto, seguido de España (61%) y Reino Unido (60%). De esta forma, se observa una preocupación en todos los países europeos encuestados por las finanzas personalesaunque esta inquietud es menor al mostrar respecto a la situación económica, según EY Future Consumer Index.
En el caso de Estados Unidos, la preocupación de sus residentes por la economía del país es del 54%, la cual está probablemente influenciada por las cifras de crecimiento del PIB en el tercer trimestre; mientras que la inquietud por las finanzas personales se encuentra al alza con un 40%.
Preocupaciones futuras por generaciones
El incremento de los costes de la energía, gas y agua es el factor que más preocupa a todas las generaciones que están más presentes en el mercado laboral como los Gen X (41 – 56 años) y Baby Boomers (57 – 75 años), quedando fuera los Gen Z, es decir, las personas entre 18 y 24 años. Un 58% de esta generación muestra su principal preocupación al precio de la gasolinaaspecto que también es importante para el resto de las generaciones.
Asimismo, tanto los Gen X, como los Baby Boomers, sumados a los Millennials (25 – 40 años), son los que muestran mayor inquietud ante la subida de los costes de los alimentos y de productos esenciales para el hogar.