Desde ya, los sectores productivos vienen pronosticando que el futuro económico de Colombia para el año 2023, muy en línea con lo que pasará a nivel mundial, será desafiante. Esto tiene que ver con la crisis macroeconómica actual que se profundizará en 2023, según los expertos. Se refiere a la inflación, a las altas tasas de interés, a la crisis de suministro, al alza del dólar ya la devaluación de la moneda local.
Por eso, es clave ir pensando en cómo proteger a los sectores más vulnerables, siendo una de ellas las Pyme. Para ello, es importante tener en cuenta que la proyección en la región es que la economía crecerá menos en 2023 respecto a este año.
“El ajuste a la baja de las proyecciones de crecimiento en 2023 de América Latina refleja las condiciones más adversas de la economía global, en particular de mayores costos de financiamiento y la persistencia del choque inflacionario”, dijo José Ignacio López, director de estudios económicos de Corficolombiana.
Lo primero que hay que tener en cuenta es analizar el escenario macroeconómico actual. Revisar cómo cada una de estas variables podría afectar el curso de la actividad productiva.
Una segunda recomendación es adelantarse a escenarios como posible consecuencia de la presión macroeconómica, siendo algunos de ellos el aumento de gastos en la empresa, la necesidad de posibles despidos o bajada del inventario.
Por ejemplo, uno de los sectores más afectados será el automotor. En el último informe de Andemos, sobre el clima empresarial en el sector, alrededor del 59% de los empleados piensan que dentro de un año las condiciones económicas del país serán peores, el 25% tienen pensado que todo seguirá igual y solo el 11% tiene esperanza en que las condiciones sean mejores. Además, ningún empresario, 0%, dijo que los inventarios actuales de vehículos nuevos para venta eran altos; 34% opinó que estos son normales, y 66% dijo que los inventarios se encuentran en cifras rojas, con baja disponibilidad.
Otras de las claves es armar el presupuesto anual con base al contexto. Esto quiere decir revisar si se puede hacer recorte de algún gasto innecesario o bajar la demanda de inventario de ciertos productos que se están viendo impactados con alza de precios y que no tienen muy buen flujo de salida.
Lo otro, es entender que ahora es tiempo de ahorrar y no derrochar, por ejemplo, recortando costos fijos como el arriendo de inmuebles. Por último, el experto aconseja monitorear el comportamiento de rentabilidad de la Pyme, para evitar caer en riesgo de insolvencia, así como gestionar bien las deudas para no perder score financiero.