¿Sabrías decir cuál es tu gasto medio en salud y bienestar financiero? Es una de las preguntas que nos podemos encontrar en la App de nuestro banco en uno de los prueba de salud financiera que tenemos disponibles en ella. No todo el mundo es consciente de que están ahí, pero son muy útiles. Por eso, utilicelos.
Las aplicaciones actuales de entidades como banco santander te analizarán los gastos e incluso te avisarán de un “posible aumento de gasto” cuando has pagado más de lo habitual en algún sitio que sueles frecuentar. Además, te desglosan los gastos por tipología: salud, transporte, comercio, etcétera.
Todo esto sirve para calcule mas facilmente su colchon financieropara lo que hay que fijarse detenidamente en los gastos medios de los últimos tres meses y en el saldo en cuenta. Juan del Realexperto en educación financiera y consumo, fundador de las webs Finlit.es y Consumoteca.comasegura que vigilar nuestros gastos y saber en qué gastamos nuestro dinero es la mejor manera de aumentar nuestros ahorros.
En grandes partidas
Eso sí, “antes de este paso, es bueno estructurar tus gastos en grandes partidas”. Lo primero de todo es dividirlos y separarlos gastos imprescindibles (los que si o si hay que afrontar como el colegio de los niños, la hipoteca o la letra del coche) de los que son prescindibles (o puedes posponer, como el turismo, el ocio, comprar ropa, caprichos o electrónica de consumo, entre otras cosas).
La vivienda, la alimentación, el transporte, la salud y una parte de lo que el Instituto Nacional de Estadística (INE) encasilla en “Otros” podrían considerar gastos imprescindibles. Del Real remarca que “un gasto imprescindible es aquel que es necesario afrontar para poder vivir dignamente y coinciden con los derechos básicos que tenemos reconocidos en la Constitución”.
También existen los gastos recurrentes y extraordinarios. Por lo general, estos últimos conllevan importaciones altas que tienen un impacto importante en el presupuesto familiar del mes en que incurrimos en ellos. Si se te juntan varios en el mismo periodo puedes estar hundido, por lo que es importante, en la medida de lo posible, planificarse. Así, si por ejemplo, tienes que llevar el coche al taller, piensa antes en qué mes te impacta menos en tus finanzas personales.
Estos gastos imprescindibles son difíciles de evitar, pero se buscar soluciones que hagan que el desembolso economico sea menor, como, por ejemplo, mudarse a otro barrio de la ciudad con alquileres más baratos; tomar el metro en vez de ir en coche a trabajar o comprar alimentos envasados de marca blanca en vez del producto original. Aquí, es donde entraría en juego la moderación en cuanto a gastos prescindibles, como acudir a restaurantes, el ocio o los viajes.
“Un gasto imprescindible es aquel que es necesario afrontar para poder vivir dignamente”
Es más, para Del Real, hay dos formas de atacar los gastos prescindibles para ahorrar dinero a fin de mes y una de ellas es, precisamente, la reducción. Este experto en educación financiera aconseja hacer un listado de que gastos podemos reducir sin que nos impacte en nuestro día a día. Lo lógico será empezar por los prescindibles y preguntarse si se puede gastar menos. Tabaco, alcohol, ocio y plataformas de pago de contenidos son partidas que entrarían aquí.
La otra es la sustitución de formas de consumo. Aquí habría que preguntarse si puedo sustituir los 12 euros del menú del día junto a la oficina por cocinar en casa y comer de túper, si puedo comprar e-books en vez de libros nuevos o si puedo sacar libros de la biblioteca que tengo junto a casa.
Queda cierto que es necesario hacer y gestionar un presupuesto familiar para tener una situacion financiera sana, con mayores ingresos que gastos. “Las cuentas familiares suelen ser sota, caballo y rey; así que no te llevará más que un par de horas organizar tus finanzas en un Excel o una aplicación de ahorro de tu banco”, declara Del Real.
Además de esto, menciona que la Teoría del ahorro de Harv Eker habla de que lo mejor es ahorrar un 10% de nuestros ingresos. La teoría del 50/20/30 es otra corriente de pensamiento que recomienda dedicar el 50% a los gastos básicos necesarios, lo que él llama los gastos imprescindibles; luego el 20% para ahorro, y el 30% para gastos personales. En definitiva, “para ahorrar, ahorres lo que ahorres, hay que tener una buena organización y controlar los gastos y adoptar un hábito de ahorro sólido”, resume Del Real.
Las apps del banco están muy orientadas a objetivos de ahorro. La tecnología aporta información en tiempo real y alertas, que nos ayudan a tener controlado el gasto. Frente al Excel con mis ingresos y gastos del mes, que es un instrumento útil, aunque estático, una aplicación de ahorro nos va alertando de los gastos existentes en tiempo real y nos notifica nuestro nuevo saldo en cuenta, con lo cual nos ayuda a entender si llegamos a fin de mes o no, y si lo hacemos como se esperaba. Del Real piensa que las alertas de una App son un elemento siempre molesto. Si bien, “en materia de gasto y ahorro, pueden ser el ‘pepito grillo’ de nuestra conciencia consumista, ya que nos evitan sustos como los números rojos”.
Un buen ejemplo de esto es la hucha del santander, que te ayuda a fijar objetivos de ahorro mediante técnicas como el redondeo o huchas separadas por objetivos de ahorro a corto, medio y largo plazo. Asimismo, son primordiales las alertas por pagos hechos y tener siempre en mente los recibos pendientes de llegar, porque “son los que me dirán si puedo ahora gastar en tal o cual compra” que sea prescindible.
Por otro lado, Plan Dinero Santandertambién incluida en la App de la entidad, es una buena opción para analizar y categorizar los gastos que permite agregar cuentas de cualquier entidad financiera con el objetivo de gestionar el dinero de manera sencilla y automatizada.
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