Los depósitos han vuelto a la vida del ahorrador más conservador este año gracias a la acción de los bancos centrales.
La lucha contra la inflación ha hecho, por ejemplo, en Europa, que el Banco Central Europeo haya elevado en tan solo tres reuniones los tipos de interés al 2 por ciento. Como consecuencia, esto se ha reflejado en la rentabilidad de los depositos.
Por lo que puede ser el momento de replantear una estrategia para invertir en depósitos. “En un caso como este, y con un saldo interesante, lo más conveniente sería repartir los ahorros en diferentes plazos: a corto y medio.”, explica Estefanía Gonzálezdiscurso de finanzas personales de Kelisto.
¿La Razón? Los depósitos mejoran mes a mes y “comprometernos a plazos muy largos harían que no podamos aprovechar más ofertas de jugosas que vengan en el futuro”, insiste la experta.
antonio gallardoexperto financiero en banqmiaconsejar destinar “al menos entre un tercio y dos tercios a corto plazo, para conseguir esa movilidad a otras ofertas”.
Y es que la rentabilidad de los depósitos puede seguir subiendo si se cumple la hoja de ruta del BCE, que espera, al menos, despedir el año con un nuevo incremento de 50-75 puntos básicos hasta situar el precio oficial del dinero en la eurozona en el 2,5-2,75 por ciento.
Primer paso: depósito a corto plazo
En el caso de que un ahorrador conservador dispusiera de 30.000 euros y quisiera invertirlos en deposito una opción sería dividir el importe en tres y jugar con plazos inferiores a un año y otros más amplios.
Así, a menos de 12 meses, concretamente a 6 mesesel ahorrador puede encontrar imposiciones a plazo fijo con rentabilidades por encima del 2 por cientocomo es el caso de la Cuenta Facto, que actúa como depósito y cuenta, ya que se puede decidir el día en que finaliza la inversión.
Así, si el ahorrador colocara un tercio de estos 30.000 euros a seis meses en este producto, que ofrece una rentabilidad del 2,27 por ciento, las ganancias brutas obtenidas ascenderían a 110,96 euros.
Otro tercio se podría destinar a un depósito a 12 meses, el plazo más habitual. Esto productos ya ofrecen remuneraciones por encima del 2,50 por ciento.
En este caso, la mejor opción sería colocar 10.000 euros en el depósito a un año de Banco BlurOun banco letón que opera en Raisin, y que remunera con un 2,56 por ciento, lo que arrojaría una ganancia de 256 euros.
Además, esta inversión estaría bajo el amparo del fondo de garantía de depósitos de Letonia, que protege hasta 100.000 euros por titular y cuenta.
Segundo paso: medio o largo plazo
Para terminar, el ahorrador tiene dos opciones. O bien colocar el resto de la inversión, 10.000 euros, en un deposito a 24 mesescon una rentabilidad del 2,87 por ciento (producto que comercializa Blur O Bank) o ya apunta a un 3 por ciento a tres años con el depósito del banco francés Younited.
En estos casos, las ganancias irían desde los 582 euros para el primer producto hasta los 943,19 euros del segundo.
De este modo, si el ahorrador invierte en depósitos 30.000 euros a corto y largo plazo obtendría unas ganancias totales de 948,96 euros brutos (en el caso de que apostara a dos años a largo plazo) y 1.310, 15 euros (si elige una imposición a 36 meses).
A esta cantidad habría que restablecer los impuestos, del 19 por ciento.
Los beneficios pueden ser aun mayores
No obstante, estos beneficios pueden ser aún mayores, ya que el ahorrador, mientras espera a que el depósito a más largo plazo venza, puede ir reinvirtiendo las ganancias y la cantidad invertida de los depósitos con períodos más cortos.
Esto permitiría que el dinero siguiera trabajando, sumando los rendimientos obtenidos en las inversiones (la magia del interés compuesto), y le garantizaría acceder a mayores remuneracionespuesto que los expertos confían en que las rentabilidades de los depósitos se estabilizarán a mediados de 2023, habiendo llegado a rentabilidades del 3,5 por ciento.
Así, una vez vencido los plazos de seis meses y un año, el ahorrador puede optar por renovar estos productos para que su vencimiento coincida con el depósito a más largo plazo que haya contratado.