con una inflación galopante que supera el 10% en España -se situó en agosto en el 10,5%-, los ahorradores no tienen demasiadas opciones si quieren evitar que poco a poco se vacíe su hucha. La inflacion es el enemigo silencioso de los ahorradores porque con el paso del tiempo se va comiendo los ahorros y reduce el poder adquisitivo si el dinero se mantiene parado. Así, la receta de los expertos para suavizar ese golpe es clara: hay que poner a trabajar el dinero, es decir, invertir en algún producto con un retorno que pueda batir la inflación. La cuestión es que no es fácil lograr mejores rentabilidades sin asumir riesgos.
“Con una previsión de inflación de la Comisión Europea (CE) para España del 8,1% en 2022, los ciudadanos verán disminuida la capacidad de compra de productos y servicios al incrementarse los precios, una situación que también afecta al poder adquisitivo de los ahorros. Por ello, es importante buscar los mecanismos que mantienen o minimizan el efecto inflacionario en estos”, explica Alex Caballero, de Finanfox, tecnología financiera de planificacion financiera e inversion.
Según un ejercicio realizado por Finanfox, si una persona posee un ahorro de 10.000 euros, con una inflación del 8% anual como se prevé, transcurridos cinco años, esos 10.000 euros habrán perdido un valor equivalente a 6.000 euros. Mientras que, a los 10 años, su depreciación sumaría un 80% acumulado, haciendo que esos 10.000 euros iniciales sean equivalentes a 2.000 euros.
Para revertir la situación, no es aconsejable tener el dinero debajo del colchón o varado en una cuenta corriente sin más. “El ahorro que no necesitamos para cubrir imprevistos o emergencias debemos ponerlo a trabajar según un plan financiero personal, invirtiéndolo en distintos productos para obtener una rentabilidad superior a la inflación”, asegura Caballero. “No es recomendable tener el ahorro paralizado en productos que no rentan nada porque la subida de precios tiene un efecto directo sobre el valor del dinero. Como mínimo es necesario batir a la inflación para mantener poder adquisitivo y que el dinero no se devalúe. Y la única forma de batir a la inflación es invirtiendo”, subraya desde MyInvestor.
Tradicionalmente, las familias españolas son fieles al ahorro y guardan en cuentas y depósitos un billón de euros. Actualmente, las rentabilidades de los depositos a plazo fijo estan empezando a mejorar gracias al aumento de los tipos oficiales de interés, que ya se sitúan en el 1,25% después de las subidas de 50 puntos básicos en julio y de 75 puntos básicos este mes de septiembre. Además, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) siga elevando las tasas rectoras para atajar la subida generalizada de los precios. Así, tras años de remuneraciones al cero para el ahorro, conservador se esperan intereses más atractivos. El propio vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, afirmó ayer que la remuneración de los bancos a sus ahorradores en forma de intereses “debe de llegar y relativamente rápido”. Ahora mismo, las mejores remuneraciones en los depósitos a plazo fijo superan el 1% TAE a corto plazo y el 2% TAE a más largo plazo. Así, de momento, el rendimiento generado no es suficiente para sortear la inflación.
La alternativa puede ser planes de pensiones, fondos de inversión o, para perfiles con menos aversión al riesgo, los ETF’s o la renta variable. Una estrategia puede ser contar con un asesor financiero que pueda orientar para rentabilizar el dinero existente. En el mercado, hay fondos de inversión con rentabilidades medias anuales del 10% o más. Es el caso de Azvalor, cuyo Advalor Internacional FI acumula una revalorización del 39% en el año. Otro fondo, el Abante Pangea supera el 12%, por ejemplo. Lo ideal es tener una cartera diversificada.
Según los expertos de Finanfox, “si empezamos a invertir 100 euros al mes a una rentabilidad media anual de un 7% con el objetivo de ahorrar para nuestra jubilación, conseguiremos más de 175.000 euros. “Si nos focalizamos en el ahorro y nos comprometemos a aportar determinadas cantidades de manera periódica, tendremos acceso a un gran abanico de posibilidades”. Eso sí, subrayan que es esencial “estudiar caso por caso de forma individualizada, analizando conociendo las circunstancias de cada cliente y escuchando lo que quieren, pero sí es cierto que en un escenario como el que se avecina es necesario poner nuestro dinero a trabajar para lograr estas rentabilidades”.
“Las tasas de bancario están muy por debajo de la inflación y los tipos de interés. Esto podría seguir empujando a los ahorradores hacia áreas de mayor rendimiento, como bonos y acciones de alto dividendo. Los bancos normalmente tardan en pasar las subidas de tipos a los ahorradores”, señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, que asegura que la inflación obliga a “mirar hacia arriba en la curva de riesgo”.
es renta fija, después de una década de rendimientos reducidos, el reciente aumento de las rentabilidades por el incremento de los tipos ha motivado una mejora de sus valoraciones. “Consideramos que, más allá de la volatilidad a corto plazo, la situación de las valoraciones en el ámbito de la renta fija reviste atractivo, especialmente para los inversores con un horizonte temporal a más largo plazo. Por tanto, sugerimos que los inversores que adoptan un enfoque estratégico sopesen aumentar sus asignaciones a la renta fija”, sostiene Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management.
Por otro lado, están los ETF’s o fondos cotizados, un producto intermedio entre los fondos de inversión y las acciones cuyo objetivo es replicar la rentabilidad de un índice. “La clave está en definir un plan de inversión orientado a largo plazo, pero con la flexibilidad que nos permita retirarlo en cualquier momento si necesitamos liquidez, y la diversificación suficiente para equilibrar la volatilidad de determinados activos y la incertidumbre de los mercados. En este contexto, una buena alternativa podría ser la inversión en ETF que apoya las energías renovables”, indican en la plataforma europea de inversión Scalable Capital.
Recientemente, EFPA España ha elaborado, a modo de guía práctica, un documento que incluye una serie de claves para que las finanzas no se resientan por la cuesta de septiembre, teniendo en cuenta la inflación desbocada. En resumen, aconseje un poco más de los mismos: diseñe un plan de ahorro e inversión, identifique y vigile los gastos y obtenga el máximo beneficio de los ahorros.
Para ello, insta a consultar qué productos se tienen contratados y ver si existen otros vehículos en el mercado que se ajusten más a las necesidades. También busque el mejor producto financiero para canalizar el ahorro que se vaya acumulando y que permita multiplicarlo gracias, por ejemplo, al interés compuesto, que es aquel que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van a generar nuevos intereses. “La volatilidad de los mercados puede ofrecer algunas oportunidades de inversión atractiva, pero cualquier decisión final debe contar con la ayuda de un profesional calificado”, apunta el informe.