Los ‘pueblos o aldeas en las azoteas’ (dakdorpen en neerlandés, y pueblos en la azoteaen inglés) son un concepto innovador en materia de diseño arquitectónico y de desarrollo urbano, ideado en los Países Bajos, que combina la creación de una vivienda sostenible con la evolución hacia una ciudad inteligente y más ecológico, según sus impulsores, el grupo Dakdorpen.
Los pequeños conjuntos de viviendas instaladas en la azotea de los edificios pueden contribuir a resolver problemas como la crisis climática, la falta de vivienda urbana, la escasez de agua, las fuertes lluvias y el aumento del calor en las ciudades, según Dakdorpen, que está compuesto por urbanistas, arquitectos, diseñadores, desarrolladores y la antropóloga Renée Rooijmans.
El grupo Dakdorpen está investigando como hacer habitables las azoteas y las posibles soluciones arquitectónicas para este objetivo, comenzando en Róterdam, una ciudad que, de acuerdo con la cadena publica de comunicación neerlandesa VPRO, tiene en conjunto más de dieciocho kilómetros cuadrados de techos planos.
Los futuros ‘pueblos en la azotea’ combinarán los techos planos cubiertos de vegetación natural, con pequeños grupos de casas compactas, explica el proyecto neerlandés.
El desarrollo de cientos de techos verdes y habitables en Róterdam hara florecer el ambiente sostenible, la naturaleza, la oferta de espacio habitable y la rentabilidad económica, apuntan los impulsores de la idea.
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Aunque el suelo en los Países Bajos está cada vez más poblado, los techos siguen siendo un territorio en gran parte inexplorado.
En todo el territorio del país, la superficie total de techos planos rondaría en los 600 kilómetros cuadrados, equivaliendo a la de algunas ciudades neerlandesas, según VPRO.
Estos pueblos elevados “contribuirán a solucionar varios problemas urbanos ya la vez lugares permitirán crear unos habitables nuevos y emocionantes”, explican desde Dakdorpen, con sede en Róterdam, al oeste de los Países Bajos.
Esta es una maqueta del primer vecindario en la azotea en Róterdam, Países Bajos. La cantidad de casas en cada techo surgieron del área disponible.
Solucion a retos urbanos
Señalan que las ciudades modernas, en constante crecimiento y donde cada vez más personas desean tener su hogar, enfrentan numerosos desafíos que deben abordarse para poder garantizar que sigan lugares siendo atractivos para vivir durante las próximas décadas.
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Dos de esos retos son la gran cantidad de areas impermeables, que causan problemas como la inundacion de las alcantarillas, y la mayor temperatura ambiental de las áreas urbanas, que tienden a ser mucho más cálidas que las tierras rurales rurales.
Otros desafíos urbanos son la creciente demanda de movilidad de las personas, que a su vez conduce a la contaminación del aire, y la falta de vivienda en el centro de las ciudades, añaden desde el proyecto. Para Dakdorpen, parte de la solución a estos problemas son los ‘techos verdes’ o techos verdes.
Consisten en la cobertura parcial o total del techo de un edificio con vegetación, que crece en un sustrato de varias capas compuestas por un medio de cultivo (tierra u otros materiales), membranas impermeables y filtrantes, sistemas de riego y drenaje y barreras para contener las raíces.
Subiendo una vivienda estilo ‘mobile home’ compacta a la azotea durante un ensayo.
Los ‘techos verdes’ limpian el aire, refrescan los edificios y las ciudades, hubo hábitats ecológicos y protegen el agua, pero desafortunadamente su implementación no está muy extendida debido a sus altos costos ya que no genera ganancias financieras directas, especialmente en el caso de los edificios existentes, lamentan desde Dakdorpen.
Este grupo neerlandés aspira a ampliar el concepto de los ‘techos verdes’, no solo reverdeciéndolos, sino también reforzándolos, para poder incorporarles casas compactas y hacerlos habitables.
Esta opción podría cambiar el modelo de negocio de las remodelaciones de techos y hacer que la incorporación de ‘techos verdes’ sea financieramente atractiva.
Mediante los ‘pueblos en la azotea’ (techos cubiertos de vegetación con casas compactas) crecerá la capacidad urbana de retener el agua, la ciudad se calentará menos y en su entorno romperá la diversidad biológica y los hábitats para las especies, además de contribuir a limpiar el aire contaminado y proporcionar viviendas asequibles, aseguran los promotores.
“Todo ello obteniendo un buen retorno económico del dinero invertido” enfatizan.
Los techos verdes
Este tipo de viviendas pueden instalarse en aquellas ciudades donde abundan los edificios con techos planos, como Róterdam, explica a Efe el equipo de Dakdorpen.
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Esto es bastante común hoy en día, ya que muchas ciudades tienen distritos más modernos con edificios con techos planos, los cuales actualmente solo están “tomando el sol”, sin que se les dé otra utilidad, por lo que este concepto podría aplicarse en otros lugares del mundo, aseguran.
Sin embargo para llevar a la práctica ideas innovadoras de estas características, este grupo considera que no solo es necesaria la disponibilidad de espacios adecuados, sino, sobre todo, la colaboración pública y privada, sin la cual es muy complicado que avance.
Quizás lo más importante para poner en marcha este tipo de proyectos es que el gobierno local y los grandes propietarios y usuarios de bienes raíces se apoyan con todos los medios posibles el objetivo de que una ciudad sea más ecológica, por medio de ayudas, permisos y exenciones, así como con el aporte de información y conocimientos, recalca Dakdorpen.
El primer paso de los impulsores de este proyecto consiste en crear en Róterdam un primer prototipo de ‘pueblo en la azotea’ ya partir de allí aumentar la escala del emprendimiento, cientos desarrollados de techos verdes y habitables, haciendo que florezcan en la ciudad y de manera sostenible, tanto la naturaleza como las ganancias, según proponen.
RICARDO SEGURA
EFE REPORTAJES