Los datos confirman que el mercado inmobiliario está entrando en una nueva fase. Tras el boom de comprasventas vivido durante 2021 y la primera mitad de 2022, las operaciones cayeron por segundo mes consecutivo en noviembre —8,2% interanual, según los notarios—. Pero ¿bajarán los precios?
Los especialistas de HelpMyCash.com, web dedicada a la comparación financiera e inmobiliaria, aseguran que sí, aunque las correcciones serán más bien moderadas.
Ya estamos presenciando cierta tensión en los precios de la vivienda de segunda mano. Los compradores empiezan a hacer ofertas más bajas para compensar el incremento en los costes de la hipoteca
Aunque la media de descuentos pedidos por los compradores a nivel nacional se mantiene estable —en torno al 20% según Idealista—, en la ciudad de Madrid, por ejemplo, el descuento en octubre de 2022 en el mismo portal inmobiliario era de 17, 9%; mientras que en noviembre el porcentaje se incrementó hasta el 19,5%. Desde la inmobiliaria online Housfy confirman esta tendencia:
El porcentaje de rebaja solicitado por los compradores depende de las características de las viviendas y de su ubicación, pero es mayor que en 2022
Frente a esto, se espera que se contraigan las compraventas y se corrijan los precios durante el primer semestre de 2023.
El dilema de bajar el precio o esperar
La caída de las compraventas ya es un hecho. Los datos del Notariado confirman que este fenómeno se inició en octubre con una reducción del 4,9% interanual en la cantidad de operaciones. Según han podido investigar desde HelpMyCash, la tendencia continúa. ¿Por qué? Por dos motivos principales. El primero está directamente relacionado con el encarecimiento de las hipotecas y el encarecimiento en los requisitos por parte de los bancos. El segundo se refiere a la negativa de los propietarios a corregir los precios.
“Hay una parte de la población que antes podría acceder a un préstamo hipotecario y ahora no; lo que hace que las compraventas se reduzcan. Pero eso no es todo. Pese a que el mercado fuerza los precios a la baja, muchos propietarios que no tienen prisa por vender, prefieren esperar y cerrar la operación más adelante antes que rebajar el precio de su vivienda”, explican desde HelpMyCash. La consecuencia de este último fenómeno es el mismo: si no hay acuerdo en el precio de venta, se firmarán menos compraventas.
Ojo con el valor emocional
El valor emocional ha existido siempre, pero ahora adquiere más relevancia. En un mercado donde los precios tienden a ir hacia la baja, “es importante que los propietarios tasen su vivienda con objetividad”, aconsejan desde HelpMyCash. Y es que el valor emocional es ese precio extra que se le asigna a un inmueble sobre la base del cariño que el propietario siente por él, lo que los lleva a creer que el precio es más alto de lo que dicta el mercado.
“El valor emocional perjudica la negociación. Por eso desgastado a los propietarios hacer al menos tres valoraciones de la vivienda, tanto online como presenciales, antes de definir una estrategia de precio; así podría adecuarlo a las condiciones de mercado”, explican los expertos.
La evolución de los precios y la cantidad de operaciones durante este primer semestre depende de varios factores: el primero es la evolución del euríbor y el consiguiente encarecimiento de las hipotecas que está sujeto, a su vez, a la política monetaria del Banco Central Europeo; el segundo, pero no menos importante, es la adaptación de los vendedores y compradores a este nuevo ciclo inmobiliario: los propietarios ¿están dispuestos a corregir los precios o prefieren esperar antes que vender a un precio más bajo?
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