La semana pasada el Banco Mundial, en su informe Perspectivas Económicas Mundiales, informó que se proyecta que el crecimiento mundial se desacelerará y experimentará el tercer ritmo más débil en casi tres décadas, solo opacado por las recesiones mundiales de 2009 y 2020 (Banco Mundial, 2023).
El pronóstico es que el crecimiento de la inversión en los mercados emergentes y las economías en desarrollo se mantendrá por debajo de la tasa promedio de las últimas dos décadas, y la expectativa es que el mundial se desacelerará al 1,7 % en 2023.
(Al respecto, Bank of America dijo ayer que la economía de México seguirá a su socio Estados Unidos y caerá en recesión este 2023, afectado sobre todo a través de los canales del comercio y las remesas).
Una desaceleración económica implica que el crecimiento que se registra en la economía, de un período de referencia a otro, comienza a ralentizarse sin llegar a detenerse o contraerse.
Un ejemplo sencillo de desaceleración, sería conducir un automóvil y dejar de acelerar, el automóvil reduciría la velocidad gradual.
El Producto Interno Bruto (PIB), que es el valor total de los bienes y servicios de uso final que se producen en un país durante un cierto período, es el indicador que se utiliza para medir la tasa de crecimiento de un país.
Cuando la economía un periodo de tiempo crece muy poco o no crece, se habla entonces de un estancamiento económico. Esto equivale a estar conduciendo un coche y detenerse.
Pero si la economía no solo no crece, sino que presenta un decrecimiento durante dos trimestres consecutivos, entonces se habla de una recesión técnica. Regresando a nuestro ejemplo del coche, esto sería el equivalente a ir en reversa.
La desaceleración, el estancamiento y la recesión de las finanzas personales. Por eso es importante seguir con atención los principales indicadores económicos como el PIB.
Ahora que se habla de una desaceleración, hay que tomar ciertas medidas para cuidar nuestras finanzas personales. Entre algunas recomendaciones que les puedo hacer están:
• Trate de conseguir un empleo estable, si ya tiene uno, cuídelo. Si la economía sigue desacelerándose habrá despidos. Al no haber demanda, la producción de bienes y servicios tendrá que desacelerar, y se producirá menos mano de obra.
• Tenga algo de dinero guardado como fondo de emergencia, del que pueda disponer de forma rápida en caso de que lo requiera.
• Trate de disminuir o liquidar sus deudas, sobre todo lo que tienen tasas de interés más altas.
• Controle sus gastos; ante una desaceleración económica lo mejor es apretarse el cinturón y evitar gastos superfluos.
• Revise sus inversiones, invierta en cosas que le generen rendimientos más altos que la inflación, pero no olvide tener activos líquidos.
Hay opiniones encontradas entre los economistas sobre si llegaremos a una recesión o no, pero como en todo, es mejor prevenir que lamentarse.
Lo que tenemos que hacer ante un posible escenario negativo en la economía es actuar con prudencia y cautela en nuestras finanzas personales. Eso nunca saldrá sobrando.— Mérida, Yucatán.
Directora de las Licenciaturas en Administración y Finanzas, Universidad Anáhuac Mérida.