El director oficial ejecutivo de OFG Bancorp (NYSE:OFG), José Rafael Fernández, indicó el jueves que anticipa dos aumentos adicionales en la tasa de fondos federales por parte de la Reserva Federal, movidas que pondrán presión adicional a las pequeñas y medianas empresas en Puerto Rico y Estados Unidospero a su vez, han contribuido a desempeños favorables en conglomerados como el que preside.
De acuerdo con Fernández, el impacto del endurecimiento de la política monetaria en las Pymes surgió de “cuán sólidas” son estas entidades, pero también reconoció que la reserva federal “tiene que hacer lo que tiene que hacer” ante el cuadro de inflación “descontrolada” que exhibe la primera economía del mundo y otras como Puerto Rico.
“No queda duda de que la Reserva Federal está haciendo lo que tiene que hacer para poder contrarrestar la inflación, porque la deflación con que vivimos los pasados 10 a 15 años en el mundo entero se acabó… quizás (la Fed) empezó a subir las tasas muy tarde porque concibió la inflación como transitoria”, sostuvo Fernández.
Concretamente, Fernández cree que el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, en inglés) ajustará la tasa de referencia interbancaria de Estados Unidos en 75 puntos base durante la reunión programada para noviembre y con toda probabilidad, otros 50 puntos base en la reunión de diciembre . Y a medida que la Fed entienda el efecto de sus ajustes en el entramado económico, entonces podría aplicar ajustes menos severos o detenerlos en el 2023.
Fernández especifica que normalmente, los eventos de subida de tasas tienen desenlaces y terminan en alguna crisis financiera en alguna otra parte del mundo. Eso fue lo que pasó con la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera de 2008 y para la década de 1990 fue la caída de los fondos de capital de largo plazo.
“Quizás está en Inglaterra, hoy renunció a la primera ministra”, dijo Fernández. “En Europa, rebota en el resto del mundo, creo que están vigilantes, es difícil predecir dónde, nadie tiene la bolita de cristal… hay varios bolsillos donde uno puede ver un potencial de desenlaces no positivos, pero es bien difícil predecirlo” , agregó el banquero cuando El Nuevo Día preguntó si una crisis mayor podría afectar a la isla.
Hasta la fecha, el sector financiero -en especial, la actividad hipotecaria- ha visto una distensión en los niveles de originación prestataria en Puerto Rico como resultado del alza en la tasa de fondos federales.
De acuerdo con Fernández, el año pasado, los consumidores refinanciaban sus hipotecas en el orden del 3%, pero este año, la tasa de interés en préstamos hipotecarios en Puerto Rico ya ronda el 7%. Esa dinámica, agregó el banquero, incidirá en el mercado de bienes raíces locales, pero en esos casos, se trata de financiamientos de tipo fijo.
El sector comercial es el segmento más susceptible a las películas de la Fed, donde, aproximadamente, la mitad de los préstamos se rigen por tipos variables. Es en ese segmento, donde queda por verso si las instituciones bancarias verán un deterioro marcado de los activos crediticios en lo queda del 2022 y el año entrante.
Fernández no se aventuró a precisar cuánto o cómo el alza en los tipos de interés incidirá en la capacidad económica de las empresas para honrar sus compromisos, sean préstamos u obligaciones del negocio.
Emperador, dijo que Oriental opera con “un nivel de capital de los más altos en la industria” y que la institución ha procurado “estar bien cerca” de esos clientes “para ayudars a mitigar” las movidas de la Fed.
El jueves, la matriz de banco oriental actualizado un aumento de 66% en el dividendo trimestral que pagará a los accionistas en relación a lo que pagó hace un año. La razón detrás de tal beneficio se encuentra en la gestión del grupo para el período que terminó en septiembre pasado.
En un informe al mercado, Oriental dio cuenta de un beneficio neto de $41.9 millones, unos $200,000 más que hace un año, a pesar de menos producción en hipotecas y préstamos comerciales.
Fernández recordó que el 2021 fue un año récord en la venta de autos en Puerto Rico.
Oriental hizo sus números a pesar del entorno de “frustración” en que se encuentran los consumidores y las empresas ante el retraso del proceso de reconstrucción pos-maría y la inestabilidad del sistema electrico evidenciada nuevamente durante el paso de fiona.
Para los accionistas, que ya recibieron casi $65 millones de los $100 millones autorizados por los directivos de Oriental para la recompra de acciones, el desempeño supuso unos 87 centavos versus unos 81 centavos hace un año.
Aunque Oriental otorgó menos préstamos, obtuvo mejores rendimientos a medida que el ajuste en tasas se traduce en más intereses, sea en financiamientos o la cartera de inversiones.
La volatilidad de los mercados
El Nuevo Dia preguntó a Fernández cómo la institución ha capeado la volatilidad de los mercados.
El ejecutivo, que casi cumple dos décadas al frente de OFG Bancorp., explicó que desde el año pasado, la institución se preparó para la subida de intereses que se avecinaba, manteniendo la cartera de inversiones en instrumentos de efectivo y alejándose de bonos del Tesoro o bonos hipotecarios de largo plazo. Reconoció que tal decisión, supuso menos oportunidades de rentabilidad para la institución.
A medida que ha escalado la tasa de fondos federales, la institución ha movido los $2,700 millones que tenía en instrumentos de efectivo a inversiones con rendimientos en el orden de 3%, pero de corto plazo. Ello, con la expectativa de reinvertir a tasas más altas en el futuro cercano.
“Hemos sido muy pacientes”, sostuvo Fernández al explicar que todavía mantiene unos $800 millones en efectivo en la cartera de inversiones.
Un septiembre pasado, el Margen Neto de Interés (NIM, en inglés) se estimó en 5.23%, o 111 puntos base más que hace un año. La cartera de préstamos promedió unos $6,700 millones y los depósitos básicos, otros $8,920 millones. Los activos totales rondaron los $10.100 millones.