Siempre que pensemos en la jubilaciónlos ciudadanos tienen en mente como principal fuente de ingresos la pensión pública contributiva. Sin embargo, existen diferentes fuentes de ingresos que se pueden recibir durante dicha etapa de la vida. Por ello, entre otras cosas, los expertos recomiendan planificar la jubilación con cierta antelación.
Primeramente, es necesario recordar que para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado durante al menos 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años deben ser inmediatamente anteriores a la jubilación. Con el mínimo de cotización se tendrá derecho a un 50% de la base reguladora en la pensión.
Es importante tener en cuenta la edad ordinaria vigente en cada año y el número de años de cotización necesarios para acceder al 100% de la pensión. Teniendo en cuenta estos elementos, es posible establecer una planificación más completa de la jubilación y buscar otros ingresos alternativos en caso de que se prevea una pensión de cuantía baja.
Actualmente, la pensión de jubilación más baja del sistema es la de los trabajadores autónomos, que registran una media mensual de 850 euros. Así, los expertos económicos recomiendan a los autónomos buscar ingresos alternativos como planes de pensiones privadas que ayuden a complementar la pensión pública.
Ingresos durante la jubilación
La mayor parte de personas tiene la pensión contributiva como la principal fuente de durante la jubilación. La cuantía a percibir en la pensión surgirá de múltiples factores, como los años de cotización a la Seguridad Social o el valor de las cotizaciones.
Otra fuente de ingresos interesante podría ser la Previsión Social Empresarial. Es decir, una serie de aportaciones del empleado y/o aportaciones del trabajador a Planes de Pensiones de Empleo, Seguros Colectivos de Jubilación, Planes de Previsión Social Empresarial-PPSE…etc.
Igualmente, también juega un papel clave el ahorro voluntario del ciudadano para la jubilación, a través de productos individuales de ahorro a largo plazo. En este grupo se integran los planes de pensiones individuales, que constituyen uno de los productos financieros más recurrentes para los ciudadanos como complemento a la pensión contributiva.
Otros ingresos complementarios
Los expertos de BBVA también destacan el ahorro privado de otros instrumentos de ‘corto plazo’ o ‘no finalísticos a jubilación’. Al respecto, indican que «es necesario preguntarse qué parte de este ahorro tengo de intención consumirlo en el corto o medio plazo y por lo tanto no debo contarlo como ahorro para jubilacióny que parte lo destino para el largo plazo o para cubrir imprevistos que, si no se diesen, revertirían para jubilación».
Otros elementos que pueden servir como ingresos durante la jubilación son aquellos que derivan del patrimonio inmobiliario, como alquiler o propiedad de viviendas. En este ámbito, también es importante resaltar la hipoteca inversaun producto que permite a los jubilados obtener beneficios económicos complementarios a la pensión.
Además, también se pueden añadir otras rentas como las pensiones de viudedad u otro patrimonio probable como donaciones o herencias. En definitiva, existen diferentes productos y elementos que pueden aumentar nuestros ingresos durante la jubilación, más allá de la pensión pública.