Novedades con las pensiones. La conocida como ‘paguilla de enero’ no se cobrará en 2023. Este abono extraordinario que recibieron los pensionistas para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo debido a la diferencia entre el aumento medio anual real del Índice de Precios de Consumo (IPC) y la previsión del Gobierno se dejará de abonar por el aumento que se recoge en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En enero de 2022 fue la última vez que se aplicó esta figura. A partir de 2023, los pensionistas dejarán de recibir este pago extra debido al aumento de las pensiones en función de lo que haya crecido el IPC entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022.
El principal cambio en las pensiones, aprobado la semana pasada como parte del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, es que estas se revalorizarán de acuerdo a la ley vigente, que obliga a ajustar la cuantía de las pensiones en función de la inflación media de los últimos doce meses. Tras este cambio, la ‘paguilla’ ya no resulta necesaria. Este cambio afectará a 9 millones de jubilados ya un total de 10 millones de pensiones; ya que se calcula que en torno a un 10% de los jubilados cobran dos pensiones. Pese a que sí que conservarán todas las 14 pagas anuelas, perderán esta ‘paguilla’ debido al reajuste del IPC.
Un incremento del 8,5%
El año se espera que el incremento de las próximas pensiones esté en torno a un 8,5%, que se aplicaría tanto en las contributivas como en las no contributivas. En este sentido, la pensión media en España se situó este septiembre en 1.256 euros mensuales y, con dicho incremento, ascendió a los 1.363 euros. En 2022, la cuantía de las pensiones no contributivas quedó fijada en 5.899,6 euros anuales, lo que equivale a 421,4 euros mensuales en 14 pagas. De aplicar la subida del 8,5% que se estima, este tipo de pensiones ascendería hasta los 6.041 euros anualeses decir, 457,21 euros al mes.
Y es que desde el pasado julio se aplica una subida transitoria, que se aplica hasta el 31 de diciembre de 2022, sobre el importe fijado para las pensiones no contributivas de un 15%. Esto se traduce en que, desde el pasado julio y hasta finales de año, el importe mensual ha pasado de 421,4 euros mensuales, a 484,5 euros mensuales.