El diputado Francisco Nicolás escribió solicitud a puño y letra, en lapicero. “Doña Rocío es pieza clave de un círculo de poder financiero en Costa Rica. Los ultimos gobiernos, y parece que este también, le tienen miedo al poder del sector financiero”, asegura Albino Vargas de la ANEP
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), la Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y la Energía (Asdeice), el sindicato de empleados del Banco de Costa Rica (UNEBANCO), la Unión de Empleados del INS (UPINS) y el Sindicato de la Judicatura (SINDIJUD) solicitó la renuncia de la superintendente de Pensiones, Rocío Aguilar.
Este miércoles, decenas de personas afiliadas a estos sindicatos protestaron frente al Edificio ODM, donde se encuentran las superintendencias y el Banco Central, en barrio Tournón. En ese espacio, cantaron la consigna “Rocío Aguilar, tiene que jalar”.
Los sindicatos convocaron a una manifestación por las pérdidas del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), tal y como han sido reportadas por UNIVERSIDAD. En la portada de esta semana, un nuevo reportaje informa sobre multimillonarias pérdidas en otro de los fondos que administran las cinco operadoras de pensiones del país, el Fondo de Capitalización Laboral (FCL)que se alimenta del 1,5% de cada salario del país.
El secretario general de ANEP, Albino Vargas, informó a la UNIVERSIDAD que el diputado Francisco Nicolás de Liberación Nacional activó la carta que envió a la superintendente Aguilar, de su puño y letra.
Hasta ahora, Nicolás es el único legislador que ha presionado por la renuncia de la intendenta. Una investigación que se abrió en la Asamblea Legislativa continúa sin audiencias, en la Comisión de Ingreso y Gasto. El Banco Central tampoco ha dado cuenta de la situación que se vive con los fondos de los trabajadores que administran las operadoras de pensiones.
De acuerdo con Albino Vargas, ahora, la expectativa de los manifestantes es que “la señora Rocío Aguilar nos recibe físicamente para pedirle que renuncie, en su cara”.
“Doña Rocío es pieza clave de un círculo de poder financiero en Costa Rica que tiene, como decimos popularmente, la sartén por el mango. Los últimos gobiernos, y parece que este también, le tienen miedo al poder del sector financiero”, aseguró Vargas.
Frente al silencio de las autoridades, Vargas dice que “hace falta un músculo social bien poderoso con capacidad de movilización activa, de calle, que es lo que nosotros tratamos de hacer”. El sindicalista concesión que convocarán a una tercera cita, después de que iniciaron el ciclo de manifestaciones en agosto. «Creemos que el movimiento va a ir creciendo cuantitativamente y cualitativamente», dijo.
Para el secretario de ANEP, existe un “megapoder” que protege al sector financiero y que conformado por reguladores como el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASIF), las superintendencias de Pensiones (SUPEN), Entidades Financieras (SUGEF, de la cual cual Aguilar también es superintendente), Valores (SUGEVAL); la autoridad monetaria del Banco Central; y también el Ministerio de Hacienda del Poder Ejecutivo.
Vargas afirmó a UNIVERSIDAD que las personas que ocuparon altos cargos en estas instituciones “están por encima de las elecciones políticas, los presidentes de los últimos tiempos se les someten, les tienen y el presidente Chaves está metido en ese club”.
Semanas atrás, en agosto, el el presidente Rodrigo Chaves se comprometió al Banco Central a atender la situación de las pensiones.
Hasta ahora, las autoridades se mudarán sobre cómo se protegerán los intereses de las personas trabajadoras, dueñas legales del dinero que se encargan de invertir los operadores BN Vital, BCR Pensiones, Popular Pensiones, Vida Plena del Magisterio Nacional, Caja Costarricense del Seguro Social ( CCSS-OPC) y Bac.