La enseñanza de la economía, especialmente las finanzas personales, es una de las “asignaturas” que todo padre debe cultivar en sus hijos desde temprana edad. En el caso de las niñas, enseñarles cuestiones que involucren al dinero, le conquistaron en adultas “equipadas”, responsables ya no depender económicamente de nadie en el futuro.
Un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocido como ONU Mujeres, indica que el 21% de las mujeres de Latinoamérica depende financieramente de su pareja. Esta dependencia, para muchas, representa una atadura a relaciones violentas.
En aras de fortalecer la autonomía económica de la mujer desde su niñez, en ocasión a conmemorarse este 11 de octubre el Día Internacional de la Niña, acá tres primeras reglas que usarán de base para sembrar la semilla de la educación financiera para en el mañana brindarle a sus pequeñas mayores bienestar y oportunidades económicas.
Lección 1. ¿Qué es el dinero? Es el primer concepto que debe abordar inmediatamente la niña muestre señales de estar lista para administrar o gestionar algún tipo de recurso. Muchas veces se da mucho antes de que aprendan a leer.
En este punto, los progenitores pueden introducir el tema explicándoles a sus hijas (aplica para varones) el cómo obtuvieron dinero a través de su trabajo y que con él hacen la compra de la casa. Además, de enseñarles educación financiera en valores y no recibir dinero de la calle o familiar sin permiso de ellos (los padres).
Lección 2. Valorar lo que tienen. Otro elemento es enseñarles a sus niñas el valor de un producto, bien o servicio. Esto consiste en explicarle que todo cuesta dinero y esfuerzo, dedicación y trabajo.
Lección 3. Mostrarles las bondades del ahorro. Es fundamental instruirlas en el ahorro, primero con una alcancía en casa y luego abrirles una cuenta bancaria.
Por ejemplo, tener una alcancía personalizada con su nombre y apellido. Ponerle un plazo a sus ahorros para que se motiven a alcanzar la meta trazada. También dejarlas que tomen pequeñas daciones financieras guiadas por los padres hasta que aprendan a tomarlas solas.
Recuerde que papá y mamá, generalmente, suelen ser su patrón a seguir. Por fin, sea financieramente lo que usted desea sea su hija en el mañana.