El COLA considerable hará que algunos jubilados lleguen a ciertos escalafones de ingresos en los que deben pagar impuesto sobre la renta por parte de las prestaciones del Seguro Social.
Los pagos del Seguro Social se gravaron por primera vez en 1984, como parte de un paquete de mejoras diseñado para estabilizar las finanzas del programa. Si bien el sistema federal del impuesto sobre la renta en general se indexa con la inflación, los límites de ingresos que determinan la cantidad gravable de las prestaciones del Seguro Social son fijos. A medida que las prestaciones han ido aumentando, más afiliados han tenido que pagar el impuesto sobre la renta sobre parte de sus prestaciones.
La fórmula empleada para determinar el impuesto es único. En primer lugar, se determina una cantidad que el Seguro Social designa ingresos combinados (a la que también se designa en algunos casos de ingresos provisionales). Esta cantidad es el resultado de los ingresos brutos ajustados más los intereses exentos de impuestos derivados de inversiones, más el 50 por ciento de las prestaciones del Seguro Social.
Quienes presentan una declaración individual no pagan impuestos sobre las prestaciones si sus ingresos combinados son de 25.000 dólares o menos; el límite es de 32.000 dólares en el caso de declaraciones conjuntas. Los beneficiarios en el siguiente escalafón de ingresos (entre 25.000 y 34.000 dólares para declaraciones individuales y entre 32.000 y 44.000 para parejas casadas que presentan una declaración conjunta) pagan impuestos por hasta el 50 por ciento de sus prestaciones. Los beneficiarios qué ingresos están por encima de ese rango de impuestos pagan hasta sobre el 85 por ciento de sus prestaciones. Dicho de otra manera, el 15 por ciento de tus prestaciones siempre están exentas de impuestos.
“Puesto que los límites de ingresos no se indexan con la inflación, es probable que llegue el momento en que muchas de las personas cuyas prestaciones no se gravaban deban pagar sobre la mitad de los pagos del Seguro Social”, explicó Munnell, del Centro de Investigación para el Retiro. “Y otras que pagan impuesto sobre la renta por la mitad de sus prestaciones ahora terminarán pagando impuestos por hasta el 85 por ciento de sus beneficios”.