En medio de la coyuntura política local, así como de la incertidumbre internacional por una posible recesión global, los consumidores y ciudadanos de a pie son de los mayores perdedores con el alza del dólar que ayer rompió su máximo histórico.
Y es que con el aumento de la tasa de cambio los colombianos pierden cada vez más capacidad adquisitiva en el mundo, pues ahora un dolar vale $4.627,61; mientras que a inicios de junio la divisa costó $3.776,52, según la Tasa Representativa del Mercado.
De hecho, ahora el salario mínimo del país ($1.000.000 sin incluir el auxilio de transporte) en dólares es de US$216,1, mientras que a inicios de año el monto era de US$251,1, con lo que los ciudadanos han perdido cerca de 13,1% en cuanto a su capacidad para comprar bienes y servicios en el exterior.
Lo mismo ha sucedido en otros países de la región, cuyas monedas han perdido valor frente al dólar. Tal es el caso del peso chileno y el peso argentino.
Con las tasas de cambio spot, basadas en datos de Bloomberg, los países que registraron los mayores salarios mínimos en dólares son Uruguay (US$474,1), Ecuador (US$425) y Chile (US$423,8).
Al alza del dólar también se suman otros fenómenos que golpean a los consumidores. Por un lado, el costo de vida de los colombianos es el más alto de los últimos 23 años, con una inflación de 11,4% anual en septiembre.
Por el otro están los aumentos de la tasa de interés del Banco de la República, que ya llegó a 10% y que impacta el costo del dinero, aumentando los intereses que se deben pagar en diferentes modalidades de crédito.
Con el alza de la tasa del Emisor, también ha subido la tasa de usura, que es de 36,92% en octubre, la más alta por lo menos de 2007. Con lo anterior, las compras con tarjetas de crédito son las más altas de los últimos años.
Los expertos recomiendan tener cautela, sobre todo por que en este último del año vienen fechas de vacaciones y festividades, época en la que normalmente tiende a aumentar el gasto de los hogares y, como todo está caro, puede terminar sus finanzas personales.
“El panorama económico de cierre de año no es muy alentador, no hemos terminado de superar la tormenta económica por efecto pandemia y nos aborda de forma global un incremento en el costo de vida muy severo. Por todo esto que mueve la tasa de interés al alza, más el impacto de la reforma tributaria en el bolsillo de los hogares, es recomendable mucha cautela, prudencia y responsabilidad con el endeudamiento. Se avecinan las fiestas de cierre de año, las compras y créditos por impulso suelen ser demasiado costosas. apretar el bolsillo para resguardarse”, dijo Wilson Triana, experto en banca y seguros.