La pandemia, entre otros factores como la llegada al mercado de otras generaciones junto a nuevas exigencias y necesidades, y la situación económica, han mantenido al mercado inmobiliario en constante cambio, creando nuevas tendencias y en general, cambiando el panorama de este tipo de inversiones y desarrollo de complejos en el país, así lo extrañaron Ricardo Medina, CEO de Grupo CCIMA.
Dijo que el sector requiere mantenerse relevante y con nuevas propuestas inmobiliarias ya que resulta esencial para que continúe como uno de los más importantes en cuanto a aportación del Producto Interno Bruto (PIB) en México, así como para satisfacer las necesidades actuales en el mercado.
De acuerdo con la firma de investigación de mercados Mordor Intelligence, se espera que el mercado de bienes raíces residenciales en México registre una tasa de crecimiento anual compuesto de cerca del 7% durante el período 2022-2027, siendo que el sector ya muestra una recuperación paulatina con la mejora general de la situacion economica.
Además, el estudio pronóstico un aumento en la demanda de bienes residenciales raices de parte de los adultos jóvenes menores de 30 años en México, que representa actualmente el 55% de la población. Destaca también que la zona del Bajío seguirá representando un área de especial interés para la inversión, por lo que se mantendrá el crecimiento del sector.
Ricardo Medina considera que las tendencias del mercado inmobiliario tanto en el sector industrial como en el sector residencial son las siguientes:
sector industrial
- Espacios de coworking: Espacios que anteriormente se mejoraron solo para operaciones industriales, hoy en día son remodelados y utilizados como oficinas, como en el caso de las naves industriales; muchas de estas son utilizadas también como estudios creativos y áreas de trabajo flexibles que pueden alquilarse por temporadas y en las que convergen trabajadores de diversos sectores. Su uso se ha popularizado cada vez más con la implementación de modelos híbridos de trabajo, en los que se combina el trabajo remoto o desde casa con algunas jornadas presenciales.
- Nearshoring: Esta práctica consiste en transferir parte de la producción de una empresa a terceros, a fin de reducir costos. Estas relaciones comerciales suelen hacerse con otras empresas localizadas en destinos cercanos y con zona horaria parecida. Se estima que esta tendencia continuará al alza en los próximos años, la cual también fue potenciada por la pandemia y la necesidad de restaurar operaciones durante plena crisis.
- Pymes y naves industriales: “Con las naves modulares, muchas empresas pequeñas y medianas consideran cada vez más la opción de mover sus operaciones a estructuras que les ayudan a crecer y facilitar sus procesos, ya que la tecnología modular permite una gran variedad de usos, desde el almacenamiento hasta la producción, sus características representan una opción flexible que permite a los negocios dar el salto”, señaló el CEO de Grupo CCIMA.
sector residencial
- Construcción en terreno propio: Cada vez más personas optan por adquirir un terreno a fin de construir en él la casa de sus sueños, esto tiene su origen en el alza de la demanda y el precio de la vivienda, esto debido a esto que instituciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), centran una parte importante de sus esfuerzos actuales en promover créditos para la construcción, como en el caso de Construyo Infonavit.
- Espacios multifuncionales: Es decir, las áreas dentro de las viviendas ya no tienen una finalidad específica, sino que pueden adaptarse para múltiples propósitos, a fin de implementar espacios para el trabajo, la relajación, el entretenimiento y el descanso. La demanda de este tipo de áreas surgió sobre todo con el inicio del trabajo desde casa, así como la necesidad de vivir una vida más tranquila y en equilibrio.
- Remodelación: De la mano de la construcción de vivienda propia, existe actualmente un boom en remodelaciones (que Infonavit también considera en su crédito Construyo) debido a que resulta más económico que comprar casa nueva y mudarse. Esta tendencia resultó precisamente de la necesidad casi urgente de espacios funcionales y que fomentaran una vida más zen durante el encierro.