En el capítulo 11 de nuestro libro “Un país para mayores”, María Ángeles Carvajal Paje, responsable de Atención Emocional de Albia, aborda la muerte desde un punto psico-sociológico, el futuro de las empresas funerarias y el papel de la digitalización en este sector.
Actualmente, se está retrasando la edad en la que las personas mayores pierden su independencia pudiendo conservar por más tiempo una mayor autonomia y capacidad de autogestion en diferentes alrededores de sus vidas.
A raíz de la pandemia, las empresas hemos reforzado todavía más nuestros lazos de apoyo hacia las personas séniors y hacia su desarrollo e involucración en la cambiante sociedad actual. Debemos reforzar el papel activo de las personas mayores en la sociedad por lo que, cada uno desde su responsabilidad como ciudadano y desde nuestra responsabilidad corporativa como empresa, debemos invertir en programas de ajuste social y de acercamiento al mundo sénior.
Debemos escuchar lo que las personas mayores desean decir, y en especial, sus anhelos, sus deseos y sus miedos. Para los mayores, el hablar sobre la muerte y su propia despedida supone un anhelo que no siempre puede materializarse, por lo que Albia trabaja en ofrecer espacios de escucha activa y foros de debate para que las personas mayores, y la sociedad en general, puedan expresar sus ideas sobre el concepto de muerte y de despedida con total libertad y respeto. Las funerarias de hoy día evolucionan hacia procesos y escenarios novedosos en los que las personas mayores y el mundo sénior resultan ser agentes activos e imprescindibles del cambio.
muerte
Es difícil saber en qué momento de nuestra cultura occidental dejamos de darle naturalidad al hecho de morir y por qué razón vivimos de espaldas al concepto de muerte. ¿Acaso se vive mejor ignorando la muerte? Hoy en día, son pocas las culturas o las personas que sienten la importancia de dejar preparada y planificada su propia despedida, quizás porque la muerte se ha dejado de sentir como un concepto de tránsito, convirtiéndose en un estado malogrado y estático, fin de lo que materialmente conocemos y sentimos como vida y de tal manera convertida en tabú y en un concepto “maldito”. La muerte, nos espanta de tal modo que intentamos sacudirnos de ella en cuanto la sentimos alrededor o nos ronda en el pensamiento.
Planificar el adiós
Hay que plantear las despedidas de las personas que fallecen de manera que se otorgue realmente importancia a la experiencia vital del ser querido que se marcha. Sin los rituales funerarios del antiguo Egipto hoy serían impensables y no responderían a los conceptos culturales que manejamos sobre la muerte, al igual que ellos, debemos de abarcar métodos de trabajo contemporáneos que añadieron valor a la vida, concepto que nos enlazaría psicológicamente con el de la muerte. Debemos acercar a la sociedad ya las familias fórmulas facilitadoras para poder hablar sobre la pérdidala de otros y la nuestra propia, desde una perspectiva de amor hacia la vida, de homenaje hacia la existencia de cada uno y profundo respeto hacia las personas que nos abandonaron su legado.
La era digital para personas mayores
Un objetivo de las funerarias para los próximos años es mantener un contacto cercano y bidireccional con las familias y reforzar nuestro vínculo con un público más sénior, a través de publicaciones de artículos de interés sobre envejecimiento, calidad de vida, cuidados paliativos, trámites jurídicos y administrativos y lecturas sobre cuidados emocionales y psicológicos en los diferentes tipos de duelos y pérdidas que lleva asociada la vejez, tales como quedar viudo/a; cambios en la renta económica familiar (pensión, jubilación, etcétera); cambios de lugar de residencia: vivir con los hijos, ir a una residencia, acudir a centros de día, etcétera; y, cambios en su salud o de la pareja (pérdida de vista, olfato, movilidad, etcétera).
Descárgate el capítulo entero o todo el libro “Un país para mayores”, y profundiza sobre los retos y oportunidades de los mayores en la sociedad. También te recordamos a escuchar un podcast con la autora, en la que se aborda el asunto desde otra perspectiva.