El euribor se ha disparado en septiembre hasta cerrar en el 2,23 por ciento, su nivel mas alto desde febrero de 2009 y encarecerá las hipotecas que se revisen este mes en 2.500 euros al año.
El índice, al que se referencian la mayoría de las hipotecas, seguirá al alza en lo que queda de año y podría situarse en el 2,9 por ciento, lo que seguiría penalizando la revisión de los préstamos hasta final de año.
Ante esta escalada, muchos hipotecados a tipo variable tienen el miedo metido en el cuerpo. Pasar de una hipoteca a tipo variable a tipo fijo “nos permitiría ganar en seguridad, ya que pasar de tener una cuota que depende de un euríbor con perspectivas de seguir subiendo e incluso podemos ahorrar dinero”, señala Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.
Las tres opciones que tiene el hipotecado
El hipotecado puede cubrirse con una refinanciación de la hipoteca. miquel rieraexperto en hipotecas de ayudamidineroseñala que “esa refinanciación se puede llevar a cabo a cabo de tres maneras“.
“Una de ellas es mediante una subrogacion de acreedor, que consiste en trasladar la hipoteca a otro banco para mejorar sus condiciones. La segunda consiste en pactar los cambios con la misma entidad con la que se tiene el préstamo (se conoce como novación). Y la tercera consiste en contratar una nueva hipotecacon unas mejores condiciones, para cancelar la que se tiene vigente”, enumera el experto.
Las tres opciones conllevan una serie de gastos.
Por la subrogación de acreedor hay que pagar la tasación de la vivienda (unos 300 euros) y la posible comisión por subrogación al banco con el que se contrató la hipoteca.
El costo de esta comisión puede ser de entre el cero por ciento y el 1 por ciento sobre el importe pendiente, aunque si el traslado se lleva a cabo para pasarse del tipo variable al fijo, ese precio se reduce hasta el 0,15 por ciento por ley (cero por ciento si la hipoteca tiene más de tres años).
Por la novación hay que pagar la tasación de la vivienda (unos 300 euros) y la posible comisión por novación, que suele tener un coste de entre el 0 y el 1 por ciento sobre el importe pendiente.
Ahora bien, si se pacta pasar de un interés variable a uno fijo, esta comisión puede costar, por ley, un máximo del 0,15% (0% si la hipoteca tiene más de tres años).
Si se contrata una nueva hipoteca para cancelar la vigente, hay que pagar la tasacion de la vivienda (unos 300 euros), la posible comisión de apertura del nuevo préstamo (casi ningún banco la cobra)la posible comisión por la amortización anticipada de la hipoteca original (entre el cero por ciento y el 1 por ciento sobre el importe pendiente) y sus gastos de cancelación registral (unos 1.000 euros).
Los más bancos activos
banco abierto es una de las entidades más activas a la hora de promover el cambio de banco.
En ese sentido, la entidad cien por cien digital de banco santander regala hasta 500 euros por cambiar el crédito hipotecario a Openbank por un import igual o superior a 100.000 euros.
En cuanto a la oferta que comercializa la entidad, para tipo fijo el interés es del 2,262 por ciento para un periodo de 26 a 30 años. Para plazos de hasta 15 años, el tipo de interés es del 2,29 por ciento y siempre y cuando se cumplan las condiciones de vinculación.
Para los préstamos a tipo variable el diferencial sobre el euríbor es del 0,70 por ciento.
Por su parte, Evo Banco cuenta con un interés fijo del 2,05 por ciento para plazos a 30 años. Otros bancos con ofertas específicas son ING y MyInvestor con un tipo de interés del 2,99 por ciento.
¿Cuánto podría ahorrar?
Si el hipotecado tiene una hipoteca variable pendiente de 100.000 euros, firmada hace dos años ya un plazo de 20, con un diferencial de euríbor más 1,15 por ciento, que se revisa ahora en septiembre, explica González, antes de la revisión del hipotecado estaría pagando un interés del 0,658 por ciento. Con la revisión pasaría a un 2,399 por ciento.
Es decir, pasaría de pagar 491,05 euros al mes a 543,10 euros. “Si lograra subrogarse a la hipoteca fija más barata del mercado (al 1,95 por ciento), pagaría 522,90 euros, es decir, cada mes pagaría 20,2 euros menos”, calcula la experta.
Si finalmente el hipotecado decide cambiarse de préstamo, ¿cuál sería el interés a lograr?
un tipo fijolo ideal es conseguir un interés de en torno al 2,50 por ciento o inferior. “Ahora bien, cada vez será más difícil, porque los bancos están subiendo sus intereses fijos”, recuerda Riera.
A tipo variable, lo preferible es lograr un diferencial igual o inferior a euríbor más 0,60 por ciento.
Esto es más sencillo de obtener, porque los bancos ofrecen facilidades a los clientes que quieren tener un interés variable (con la subida del euríbor, esperan ganar más dinero por sus tipos variables).