Hoy se habla de un nuevo seguro social, para lo cual se necesitaría una comisión de expertos en la materia; cuidado cae en manos de improvisados ’figuretis’.
Este es un modesto comentario de un jubilado sobre la crisis del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se dice que la solución no está en culpable buscars, pero por desgracia en este caso sí los hay y son muchos que por años fueron miembros de los directorios de la institución; responsabilidad de la que no están exentos los actuales, que necesariamente renunciarán y todos ellos quedarán inhabilitados de por vida para no volver a representarnos.
Hoy se habla de un nuevo seguro social, para lo cual se necesitaría una comisión de expertos en la materia, cuidado cae en manos de improvisados ’figuretis’, como ya se anuncia. Un nuevo seguro social debe hacer pero para que se ponga fin a las improvisaciones, porque quienes integran los directorios tienen que ser profesionales con especializaciones, me imagino en gerencia de hospitales, banca y seguros, geriatría, recursos humanos, finanzas, auditoría; y ser elegidos de entre los afiliados y jubilados, previa convocatoria a nivel nacional, la selección la haría alguna empresa de asesoría internacional.
Otro nudo gordiano del IESS es el exagerado número de trabajadores. Para aliviar esa carga es necesario desvincular a los que cumplan 30 o más años de servicio y por cumplir la edad establecida para jubilarse, reconociéndoles todos sus derechos. Igual trato darían a quienes durante el año van cumpliendo los dos requisitos, y establecerían una mora de 5 años en contrataciones de personal.
Por otro lado, al director general del IESS los jubilados le exigimos un aumento de la pensión jubilar, le recordamos que durante 6 años no se ha despertado un solo dólar, y encima tenemos que comprar nuestros medicamentos ya que el IESS no las da. (O)
Carlos Hernán Borja, Quito